Afirma que "jamás" comentó los datos con otras personas, mientras la acusación niega que diese autorización para entrar
La enfermera acusada de acceder al historial médico de un matrimonio y de su hijo hasta en 21 ocasiones entre 2016 y 2022 ha asegurado que lo hizo "por petición" de los afectados.
Así lo ha manifestado este viernes en el juicio celebrado en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, donde ha relatado que era amiga de la denunciante desde que sus hijos comenzaron el colegio juntos.
Durante una época, según ha expuesto la acusada, la denunciante cuidaba de su hijo, al que detectaron diabetes en el año 2017. Los problemas comenzaron cuando la excursión de fin de curso se suspendió porque "no había nadie que pudiera hacerse cargo del niño" y administrarle la medicación necesaria, por lo que el jefe territorial "suspendió la excursión", ya que, "si no, se metían en un motivo de discriminación".
Por este motivo, la acusada ha afirmado que fue ella quien se quedó "con la culpa" de que se suspendiese la excursión, que derivó en un enfado entre ambas, aunque, siempre según su versión, "al cabo de un tiempo" retomaron la relación e incluso visitó su vivienda en diferentes ocasiones hasta finales del año 2022.
Tiempo después, cuando al hijo de la denunciante también le detectaron una enfermedad, la enfermera ha defendido que se "volcó" con ella porque se sentía "en deuda" después de la atención que le había prestado a su hijo anteriormente.
Fue ese momento en el que, tal y como ha trasladado, los padres del menor le solicitaron que entrara en su historia clínica "reiteradamente" para "mirar analíticas, horas de citas" o explicarles algunas cuestiones sobre las que ella pudiese tener más conocimiento al ser profesional sanitaria.
En el caso del historial de los padres, también ha afirmado que entró cuando ellos se lo pidieron. En el de él, "una sola vez", mientras que en el de ella, "de forma reiterada".
A preguntas de la defensa, ha asegurado que el consentimiento "fue verbal". "Pero ya aprendí la lección. ¿Cómo le voy a pedir algo por escrito a alguien que es parte de mi familia?", ha cuestionado antes de volver a reiterar que cada vez que accedía era "por su petición" y que no entró "ni la mitad de las veces" que se lo pidieron.
DECLARACIÓN DENUNCIANTES
A continuación ha comparecido en la sala en calidad de testigos el matrimonio que denunció el caso. En primer lugar, ella ha explicado que ambas eran "amigas de la puerta del cole y del parque", pero que a raíz de la problemática con la excursión (en 2018), la acusada "la bloqueó de todas las redes" y perdieron la relación "por completo".
Asimismo, ha detallado que desconfiaba de que la enfermera hubiese hablado con otras personas datos médicos de su hijo porque "en el cole comentaban tratamientos" que, según ha apuntado, solo ella sabía sobre la enfermedad y medicamentos que debía tomar.
En esta línea, ha expuesto que trascendió que era diabética, algo que ha confirmado que "gente del pueblo" ya sabía. También ha señalado que desconocía si de su marido había trascendido algún dato médico.
A preguntas del fiscal sobre si la acusada había entrado al historial médico con su autorización, lo ha negado y ha insistido en que desde que acabaron la relación "nunca más" volvieron a hablar.
Del mismo modo, preguntada por el juez por el hecho de que haya registros en su historial médico antes de 2017 --cuando dijo que no se conocían--, la denunciante ha dicho desconocerlo.
Por su parte, el marido ha señalado que no dio acceso para que entrase en su historial médico y ha afirmado que "se oyeron rumores" sobre la enfermedad de su hijo y del tratamiento.
TESTIGOS
Acto seguido, han pasado por la sala alrededor de una decena de testigos que han confirmado que no existe ningún tipo de relación entre acusada y denunciante tras lo sucedido por la excursión, aunque tres de ellos (el marido de la enfermera y una pareja de amigos) han asegurado que los denunciantes estuvieron en su casa en varias ocasiones después del desencuentro por la excursión, fechando algún encuentro hasta 2022.
Otros testigos sí han indicado que escucharon "rumores" a las puertas del colegio sobre la enfermedad del menor y, en concreto, una de ellas ha afirmado que escuchó a la acusada dar esa información, aunque ha precisado que no hablaba con ella, sino que la escuchó comentarlo con otras personas.
Además, a lo largo del juicio también han declarado como testigos la médica y la enfermera del centro de salud al que acudían los denunciantes, el guardia civil que trasladó la denuncia y un representante de Sanidade que, como perito, ha detallado el proceder para acceder al historial clínico de un paciente.
CONCLUSIONES
Al finalizar todas las declaraciones, el fiscal ha apuntado que retiraría el agravante de revelación de secretos en lo que afecta al matrimonio, por lo que ha avanzado que pediría 3 años y 3 meses de prisión y 21 meses de multa a 15 euros, así como inhabilitación absoluta de seis años, mientras mantiene la pena solicitada por los hechos relacionados con el menor.
En las conclusiones, ha expuesto que los accesos a los historiales médicos "están admitidos" y ha apuntado que la cuestión es si se creen o no "lo que dice la acusada de que tenía permiso".
En este sentido, ha considerado que "es creíble que se sintiera en deuda" pero no cree que "el permiso se mantuviese una vez que la enemistad era manifiesta".
Para la abogada de la acusación, se considera acreditado que la acusada accedió al historial médico de sus representantes y dijo en el centro escolar las enfermedades. También ha considerado que la relación de enemistad de las partes "ha quedado corroborada", por lo que destaca que "no hubo consentimiento de los perjudicados".
Por el contrario, para la abogada de la defensa las pruebas "no son veraces y no sostienen" los cargos contra su defendida. Así, ha manifestado que la acusada mantuvo su declaración y no cayó en contradicciones, frente a testigos que "se han contradicho", insistiendo en que había consentimiento para el acceso.
También ha considerado que "no se puede dar veracidad a varias testigos" porque "no son objetivas ni imparciales". Por todo ello, antes de que el juez dejara visto para sentencia el caso, ha solicitado la libre absolución de su defendida.
viernes, 7 de febrero de 2025, 14:51