Las desavenencias familiares y la presunta situación de desamparo de la víctima centraron las declaraciones de los testigos
La Audiencia Provincial de Lugo ha acogido este jueves el juicio por el caso de dos mujeres, madre e hija, que están acusadas de, presuntamente, estafar a la que era madre y abuela de ambas para hacerse con un total de 16.500 euros en el año 2013.
La acusación, que pide para cada una dos años de cárcel y multa de 2.400 euros además de la reintegración del dinero, relató que la víctima, de edad avanzada, tenía problemas de memoria y que por la confianza del vínculo familiar, hizo dos retiradas de dinero, una de 12.000 euros y otra de 4.500, para dárselo a las acusadas, que se ocupaban del bienestar de la mujer, aunque vivía sola en su casa.
Explicó también la acusación particular, que los 12.000 euros fueron entregados al hijo y hermano de las acusadas para compensar la avería de su tractor. Una de las primeras comparecencias fue la de la otra hija de la supuesta víctima, que tenía su curatela, pero no convivía con ella.
La acusación defendió el hecho también de que las dos mujeres juzgadas acudían con ella al banco y que incluso una de ellas llegó a firmar falsamente un documento bancario para justificar una de las retiradas. La situación de la anciana, ya fallecida, fue descrita por la acusación como de abandono y de "desamparo grave".
"ESTABA EN PLENAS FACULTADES"
Las dos acusadas, que fueron las primeras en comparecer, aseguraron que la mujer mayor estaba en plenas facultades en aquel tiempo y que era una persona totalmente autónoma, aportando testigos para ello. Argumentaron que nunca acudieron al banco con la anciana y que no existía ningún problema de deterioro psicológico ni estaba mal atendida.
Sobre este proceso también quedó pendiente una demanda de nulidad de parte del proceso de Instrucción por parte del abogado de la defensa, por el incumplimiento de unos plazos.