Foto del británico de origen pakistaní Junaid Masood, primero por la izquierda // JUNAID MASOOD


Las consecuencias del Brexit para las enfermeras y enfermeros que trabajan en distintos países ha sido uno de los aspectos que se ha debatido en el encuentro celebrado en Madrid de la Red Europea de Órganos Reguladores de Enfermería, una entidad que aglutina a las instituciones comunitarias con autoridad administrativa para regular esta profesión. 


A este respecto, Anne Trotter, de Reino Unido, ha querido dejar claro que "en este momento, seguimos dentro de la Unión Europea y seguimos tramitando las solicitudes de trabajo que nos llegan, porque siguen llegando".


Actualmente, ha asegurado que de los 800.000 enfermeros que trabajan allí, unos 38.000 son de otros países europeos, de los cuales, casi 8.500 son españoles. Para todos, ha reconocido que "este es un momento de incertidumbre y no tenemos información nueva al respecto".


Al final, recuerdan que todo dependerá de las negociaciones entre Europa y el Reino Unido. En cualquier caso, lo que parece claro es que Reino Unido no podrá aislarse totalmente y es que carece del número de enfermeras suficiente para autoabastecer a su población. Según ha apuntado David Hubert, de Irlanda, el Gobierno británico pretende incrementar el número de estudiantes de Medicina y Enfermería en un 25%, sin embargo, según ha señalado González Jurado, esto es "inviable. ¿Dónde están los profesores, las aulas y los hospitales para hacerlo?".


"Posiblemente, en el futuro, si no llegan a un acuerdo la Unión Europea y el Reino Unido sobre la libre circulación de profesionales, tendrá que haber un permiso de trabajo para ir a trabajar allí, como ocurre ahora aquí con terceros países. Si a España viene una enfermera de un país que no es de la Unión Europea, necesita un permiso de trabajo para establecerse de forma permanente", ha concluido Jurado.


CUALIFICACIONES PROFESIONALES 


En el mismo encuentro se ha hablado también sobre el reconocimiento de cualificaciones profesionales, puesto que el Consejo General de Enfermería denunciará al Gobierno español ante la Comisión Europea por paralizar la trasposición de la Directiva 2013/55. 


Según explican, la paralización de esta directiva afecta gravemente a pacientes y profesionales puesto que en ella se establecen las competencias enfermeras únicas y de obligado cumplimiento en toda Europa, que garantizarán la calidad asistencial en Europa, entre las que se encuentra el diagnóstico independiente enfermero que, a su juicio, "implica claramente la prescripción enfermera".


LÍDERES EN DESARROLLO PROFESIONAL


Para el presidente del CGE, "los enfermeros españoles debemos sentirnos muy satisfechos de ser líderes en lo más importante que tenemos, que es nuestro desarrollo profesional". Además, ha recordado que el documento de competencias para toda Europa también se elaboró en nuestro país y, al igual que en esta ocasión, en la sede del CGE.


La trasposición de esta Directiva 2013/55 se encuentra estancada en 14 países europeos, entre ellos España. El pasado mes de septiembre, la Comisión Europea advertía a estos países de que si no se llevaba a cabo la trasposición de manera inmediata se denunciaría ante el Tribunal de Luxemburgo para que este adoptara las medidas oportunas.


DOBLE FALLO


En el caso de España, según han explicado, "se irá más allá y será el propio Consejo General quien presentará una demanda contra el Gobierno español ante la Comisión Europea, al entender que no sólo se ha paralizado la trasposición sino que cuando se inició se empleó un procedimiento incorrecto, como proyecto de Real Decreto y no como ley que debe ser aprobada en el Parlamento".


"Creemos que el gobierno español ha cometido un doble fallo: primero, no haber transpuesto y, después, intentar hacerlo de forma incorrecta, al no darle el rango normativo que la Constitución Española, en su artículo 36, exige con respecto a la regulación de profesiones. Por tanto, estamos en una situación de gran desventaja", ha denunciado Máximo González Jurado.

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