Anuncia que ha remitido a las organizaciones sindicales el proyecto de decreto para dialogarlo e incorporar posibles aportaciones
La Xunta ha trasladado a los sindicatos la propuesta de nuevo decreto por el que se regula la formación del profesorado, que sustituirá al texto vigente, de 2011, para tratar de ajustar esta normativa a "las necesidades del siglo XXI".
Según ha detallado el Gobierno gallego, el nuevo decreto, que será desarrollado posteriormente por una orden, regula un modelo de formación permanente "con vocación de mejora, pensamiento innovador y sustentado en el trabajo realizado en años anteriores, en los que se vienen registrando récords de participación en las actividades del Plan de formación del profesorado".
Además, ha defendido que sitúa a los centros como "núcleo central de la acción formativa del profesorado, dando respuesta a las necesidades particulares de cada colegio e instituto".
Asimismo, la nueva normativa tiene "carácter proactivo", con intención de anticiparse "a los continuos y cada vez más rápidos cambios que afectan en general a la sociedad" en ámbitos como la digitalización, la inteligencia artificial, la internacionalización o el incremento de la multiculturalidad en las aulas, entre otros. Para darles respuesta, se pone el foco en fomentar la investigación y la innovación educativa.
En concreto, ha detallado la Xunta, se incorporan dos nuevas modalidades de formación, que se suman a las existentes (cursos, seminarios, grupos de trabajo, congresos y proyectos de formación en centros).
Por una parte, los proyectos de innovación educativa, dirigidos a un centro educativo como unidad para tratar de facilitar la introducción de cambios nuevos, con base en la investigación y el conocimiento, con la intención de mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por otra, los proyectos de investigación, dirigidos a grupos de docentes, que tienen como objetivo la búsqueda y generación de nuevo conocimiento que dé respuesta a un problema o pregunta expuestos.
COLABORACIÓN Y COAPRENDIZAJE
Sobre la organización de la formación, se establece la posibilidad de organizar la formación con estrategias anuales (ya contempladas hasta el momento) y plurianuales. Hasta ahora, los planes de formación del profesorado en centros ya se articulaban en dos o más años, pero ahora se incluye en el decreto esta posibilidad.
Dentro de la organización plurianual, las actividades podrán articularse tanto alrededor de los ya existentes planes de formación permanente del profesorado de centro como de una nueva estructura, las comunidades de observación y aprendizaje, contextualizadas alrededor de colectivos docentes específicos reunidos con un fin formativo concreto. De este modo, se pretende promover la constitución de redes de colaboración y coaprendizaje docente.
También se introducen novedades en la planificación de la formación. Así, además del plan estratégico (con una vigencia de cuatro años) y los planes anuales, se incluyen en el decreto los planes anuales de cada centro de formación y recursos, algo que "ya se hacía 'de facto' pero no estaba incluido en la normativa".
EVALUACIÓN MIXTA
Además, la Consellería ha destacado que el nuevo decreto establece un sistema de evaluación mixto. Esto es, además de las evaluaciones externas (auditorías) que ya se hacen en la actualidad, se introduce un sistema de evaluación interna anual para garantizar que los planes y las personas que los aplican se ajustan a las necesidades, principios y objetivos establecidas en el decreto.
Así, la evaluación interna será desarrollada por el Centro Autonómico de Formación e Innovación y los centros de formación y recursos, bajo la coordinación del servicio responsable de la formación permanente del profesorado. Se analizarán los procesos y resultados de los planes de formación, valorando el grado de consecución de los objetivos.
Por otro lado, el nuevo texto indica que se podrá crear la Comisión autonómica de formación, un órgano consultivo y de asesoramiento compuesto por miembros de todos los colectivos representativos en materia de formación del profesorado: administración educativa, universidades, organizaciones sindicales, entre otros. Su objetivo es el asesoramiento en los procesos de gestión de formación permanente del profesorado.
De este modo la Xunta considera que se avanza, por ejemplo, "en la necesidad de conectar la formación docente con la que se imparte en las facultades de Magisterio".
RELEVO GENERACIONAL
La estructura de la Red de formación permanente del profesorado se mantendrá conformada por el servicio encargado en la Consellería, el Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI), con sede en Santiago, y los centros de Formación y Recursos (CFR). Estos últimos seguirán situados en Ferrol, A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo.
Además, la Xunta ha señalado que se vuelve a constituir como un centro independiente el CFR de Santiago de Compostela, que en este momento funciona como un departamento del CAFI. La persona que ocupe la dirección del Centro Autonómico también la ejercerá en el centro compostelano.
Sí cambian los requerimientos para ser asesor el director de un centro de formación y recursos o del CAFI, con la finalidad de favorecer el relevo generacional. En este sentido, se limita el número de años que el personal docente, siempre funcionario de carrera, puede ocupar estos puestos.
En el caso de los directores, se mantiene el sistema de elección actual, es decir, por concurso de méritos y, en el caso del director del Centro Autonómico de Formación e Innovación, será por libre designación. En ambos casos, será entre personas que cuenten con un mínimo de seis años completos de servicios como funcionarias docentes de carrera (hasta el momento se pedían cinco años de experiencia).
En lo que respecta a los asesores, se seleccionarán mediante convocatoria pública, de conformidad con los principios de igualdad, mérito y capacidad, entre personas que acrediten un mínimo de cinco años completos de servicios como funcionario docente de carrera, siendo dos de ellos de docencia directa.
Tanto directores como asesores podrán ocupar el puesto durante cuatro años, renovables por otros cuatro y, finalizados estos, no podrán volver a ser nombrados durante los dos años inmediatamente posteriores, aunque sí podrán un puesto diferente en el centro de formación y recursos. Hasta el momento no había limitación de mandatos, aunque sí se establecía una evaluación cada seis años.
viernes, 31 de enero de 2025, 18:12