El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde de Poio, Ángel Moldes, han firmado este martes un convenio de colaboración por el que se invertirán 1,7 millones de euros en la primera fase de la humanización de la carretera autonómica PO-308 entre el Puente de la Barca y el Casal de Ferreirós.

El 70% de los fondos será aportado por el ejecutivo autonómico y el 30% restante será financiado por la administración, local que será la encargada de ejecutar la obra, por lo que también asumirá el cambio de titularidad a favor del ayuntamiento del dominio público viario asociado a la carretera.

El acto de firma de este convenio se celebró en el Casal de Ferreirós con la asistencia de un numeroso grupo de representantes de colectivos vecinales y empresariales. El presidente de la Xunta estuvo acompañado de la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue.

Los trabajos se acometerán entre el Puente de A Barca y el Casal de Ferreirós y tendrán como principales objetivos garantizar la accesibilidad y dar prioridad al peatón.

En concreto, entre otras acciones, se reordenará el espacio público con la renovación del firme y pavimentación de aceras, pasos de cebra elevados; se crearán aparcamientos, zonas de carga y descarga y estacionamiento para personas con movilidad reducida; y se instalarán zonas ajardinadas y mobiliario urbano.

La estimación es que el Ayuntamiento de Poio licite las obras en el primer trimestre de este año para que puedan iniciarse en septiembre "una vez que pase La Vuelta ciclista a España", que disputará su etapa 16 entre las localidades de Poio y Mos, tal y como recordó el alcalde. Las obras se prolongarán durante aproximadamente un año.

En su intervención Rueda destacó que se trata "de una de las zonas urbanas más transitadas de Galicia, en una posición estratégica" al ser la vía de entrada y salida de la ciudad de Pontevedra y la que canaliza el tráfico del Salnés.

El presidente de la Xunta también recordó que la carretera atraviesa una zona en la que residen "8.000 personas" que "tienen derecho" a que "el tráfico intenso sea compatible con un entorno lo más humanizado y agradable posible".

Por su parte, Ángel Moldes aprovechó la ocasión para pedirle al presidente de la Xunta que la humanización de esta carretera continúe "hasta la gasolinera de la costa de Albar". "Somos un equipo de gobierno ambicioso y siempre queremos más", dijo el alcalde.

Ángel Moldes también informó que el ayuntamiento tiene planes para este entorno, en el que ha proyectado la reforma de un parque en San Salvador en un proyecto que ha sido remitido este martes a la Diputación de Pontevedra.

POWERED BY BIGPRESS