Según el sindicato, la falta de cobertura de vacantes y la escasez de personal afectan de manera directa tanto a los empleados como a los ciudadanos, quienes experimentan deficiencias en la recepción de su correspondencia.
CCOO señala que, desde hace más de un año, han exigido a la empresa que reorganice su estructura laboral y mejore los recursos disponibles, pero hasta la fecha no se ha implementado ninguna medida. "Los trabajadores están saturados, enfrentándose a una carga de trabajo excesiva, lo que ha generado un aumento de bajas laborales y una clara sobrecarga psicosocial", explican desde el sindicato. A pesar de estas denuncias, los responsables de la empresa han mantenido su postura de no autorizar nuevas contrataciones, argumentando que deben organizarse con los recursos actuales.
El conflicto ha alcanzado su punto crítico en la Unidad de Repartición 3 de A Coruña, donde los trabajadores se encuentran operando con la mitad de su plantilla habitual. Según CCOO, esta unidad ha asumido cinco vacantes no cubiertas durante los últimos dos años, además de tener que gestionar las siete bajas adicionales que se han producido recientemente, en parte debido a la sobrecarga que sufren. "La situación es insostenible", afirman los empleados, quienes han decidido convocar una huelga para exigir una respuesta inmediata por parte de la dirección de Correos.
La huelga afecta a varios barrios de A Coruña
La huelga, que comenzó el 23 de diciembre, está programada hasta el 3 de enero y afecta a varios barrios de La Coruña, como As Roseiras, El Ventorrillo, Agra do Orzán, Labañou, Paseo das Pontes y Bens, entre otros. Los residentes de estas zonas se verán privados del servicio postal durante toda la campaña de Navidad, lo que representa una pérdida significativa para los ciudadanos en plena temporada festiva. CCOO advierte que esta situación es consecuencia de una gestión deficiente por parte de Correos, que, a pesar de los reiterados avisos, ha optado por no tomar medidas correctivas.
El sindicato continúa exigiendo que la empresa tome cartas en el asunto para evitar que la calidad del servicio público postal siga deteriorándose. Sin embargo, hasta el momento, la respuesta de Correos se mantiene igual: no está autorizada la contratación de nuevo personal y debe reorganizarse como mejor pueda. CCOO considera que esta postura no solo afecta a los trabajadores, sino que también pone en peligro un derecho fundamental de los ciudadanos, como es el acceso al servicio postal.