El pasado mes de octubre el ministro de Transportes, Óscar Puente, manifestó que había llegado el momento de de poner fin a la gratuidad de los abonos de tren para Cercanías y Media Distancia. Esta noticia no cayó nada bien sobre los usuarios del servicio ferroviario en Galicia, ya marcados por los retrasos y la escasez de frecuencias en el eje atlántico. Por este motivo, desde las plataformas de Media Distancia Galicia y Perder O Tren han recabado información en las últimas tres semanas sobre el efecto de esta presumible decisión sobre la economía de los usuarios gallegos.
En la encuesta, donde las plataformas cifran en unos 80.000 usuarios habituales del tren en Galicia, cerca de medio millar de consultados han dado su parecer, con un resultado que refleja que el 65% de los encuestados admite que el fin de la gratuidad afectará mucho a sus bolsillos, mientras que el 21% indica les afectará "bastante". Solo un 3,3% de las respuestas dicen que les afectará poco o nada.
¿VOLVER A LAS TARIFAS ANTERIORES?
Con estas cifras, los colectivos no dudan en demandar que "no se vuelva al estado tarifario anterior" al interpretar que resulta "inasumible para los hogares y las economías gallegas con precios para usuarios recurrentes que superaban los 400 euros entre A Coruña y Vigo o más de 300 entre Santiago y Ourense, por poner dos ejemplos".
Tras el "éxito social" de la medida, con la que el transporte por tren experimento un notable aumento de viajeros -un 68% dice que la gratuidad influyó "mucho" en su elección- y por la que más de la mitad de los consultados se convirtieron en "viajeros recurrentes" por esta medida anticrisis.
"Conscientes de la necesidad social, económica y climática, las plataformas abogan por la defensa de los servicios públicos ferroviarios desde la perspectiva tarifaria, señalando que
"Sabemos que las ayudas para bonificar los abonos eran una medida temporal. En la Media Distancia y, en Galicia en particular, ha servido para revelar la demanda social topada por los precios previos, inaccesibles de forma general a la mayoría de la sociedad gallega, empujando a la pobreza de transporte, limitando sus oportunidades, el acceso al empleo, la formación y el crecimiento y el bienestar social en su conjunto", critican desde las organizaciones, que creen que esta medida también ayudaría, entro otras cuestiones, a mitigar los efectos del cambio climático.
"PRORROGAR LA MEDIDA"
"El tren es el núcleo de nuestra movilidad y por eso para nosotros el primer paso debe ser dejar atrás esta situación de provisionalidad en las tarifas de los abonos de tren de Media Distancia y fijar tarifas asequibles y abonos flexibles", aseveran los colectivos, que piden prorrogar la medida cuanto antes, ya que a falta de menos de dos semanas para que termine el año todavía no se sabe con seguridad cuál será el futuro de esta medida.
"Las personas y los hogares necesitan anticipar el presupuesto de transporte para poder organizar su vida, trabajo, su economía, su vivienda y todas las cuestiones intrínsecas a la capacidad económica familiar", detallan, al tiempo que agregan que el 56% de los encuestados usa el tren por motivos laborales, el 34% por sus estudios y solo un 8% por ocio.
Además de abonos sociales para los usuarios en situación de especial vulnerabilidad, la plataformas piden que se instaure un "abono recurrente a un precio adecuado es una demanda social que defienden los datos obtenidos y también las necesidades diarias de los gallegos/as que cogen el tren, ya que el trabajo supone el principal motivo para escoger el tren". "Pensamos que es momento y nuestro derecho, de transitar hacia un modelo de abono único multimodal, con una tarifa asequible que reconozca específicamente a los usuarios recurrentes", zanjan.