La Policía Nacional enmarca en una disputa territorial entre gorrillas un homicidio en grado de tentativa que se ha juzgado este jueves en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
En el banquillo se ha sentado Lucindo, un conocido aparcacoches de la zona de Campolongo, apodado como "el Estopa". Está acusado de prender fuego al hórreo del parque de Campolongo para quemar vivo a un indigente que dormía dentro.
El acusado ha negado los hechos. "No es que fuera yo, que yo no he sido", ha afirmado en una vista en la que sí ha reconocido que estaba en el lugar cuando se produjo el incendio. "Cuando llegué por allí no había nadie, ni Policía ni Bomberos", ha señalado en referencia a la una de la madrugada del pasado 5 de marzo.
"Yo no incendié el hórreo", ha insistido el 'Estopa', que afirmó conocer a la persona que vivía dentro de esta construcción, propiedad del Ayuntamiento de Pontevedra.
Por su parte, la víctima ha manifestado durante la vista oral que él y el acusado eran "amigos" aunque Lucindo no sabía que estaba durmiendo en el hórreo de Campolongo.
Este indigente, que ha comparecido ante el tribunal protegido detrás de un biombo, ha admitido ante las magistradas estar asustado por haber recibido amenazas a causa de este juicio, aunque no presentó denuncia por ello.
La víctima pernoctaba desde hacía dos meses en ese hórreo. Según ha relatado, esa tarde Lucindo estuvo gritando por la zona la frase: "Te voy a matar, hijo de puta". Sin embargo, ha afirmado no saber si se refería a el.
Además, ha dicho que por la noche volvió a escuchar al acusado gritar cunado él se encontraba en el interior de hórreo descansando. Entonces abrió la puerta y lanzaron algo al interior que prendió fuego, logrando huir al saltar al exterior donde "vi al acusado alejándose".
Inmediatamente buscó a alguien para llamar a los bomberos ya que su móvil, justo al resto de sus pertenencias, estaba siendo pasto de las llamas.
Los agentes de la Policía Nacional y de la Local que intervinieron en este suceso corroboraron que el indigente hizo este mismo relato el día en el que produjeron los hechos.
El agente de la Policía Nacional instructor de las diligencias de este caso ha explicado que "la conclusión" a la que llegan es que "cada aparcacoches tiene su territorio" y en este caso considera que la zona de Campolongo para el acusado "es como su propiedad y no quería que estuviera allí".
Según hizo constar la Policía, en 2022 ya plantaron fuego a este hórreo y unos meses antes de este suceso "otro indigente fue agredido por dos personas" cuando pernoctaba en los soportales de la iglesia de San José, siendo identificado Lucindo por estos hechos aunque no llegaron a presentarse cargos contra él.
La fiscal solicita una condena de siete años y seis meses de prisión para este aparcacoches como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y entiende que la acusación ha quedado "completamente acreditada". Por su parte, la abogada de la defensa cree que la declaración de la víctima "no es suficiente como prueba de cargo" por lo que ha pedido la libre absolución de su cliente.
"Yo no le voy a decir si soy culpable o no, eso es cosa de usted", ha dicho el acusado a la presidenta del tribunal haciendo uso de su derecho a la última palabra. El juicio ha quedado visto para sentencia.