Los diputados del PSOE pueden ser expulsados del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y ser expedientados si rompen la disciplina de voto, según consta en la 'Normativa Reguladora de los Cargos Públicos del PSOE'.
Tras la dimisión del secretario general del PSOE el pasado sábado y la creación de una Comisión Gestora para dirigir el partido, que ha apuntado la posibilidad de que éste se abstenga para dejar que gobierne el PP, algunos de los diputados afines a Pedro Sánchez han advertido que no respetarán la disciplina de voto.
Así lo expuso al inicio de la semana el primer secretario del PSC, Miquel Iceta y hoy mismo lo ha asegurado la diputada socialista por Zaragoza en el Congreso, Susana Sumelzo, que formaba parte el Equipo de Sánchez. Esta ha insistido en que no se abstendrá ni facilitará con su voto un gobierno del Partido Popular, "aunque lo ordene el Comité Federal" del PSOE.
"INCLUÍDO PEDRO SÁNCHEZ"
"Ya lo dije en junio y lo vuelvo a repetir: no me abstendré ante una votación para facilitar un gobierno del PP", ha aseverado sumándose así a otras voces del entorno de Pedro Sánchez que no creen que éste acabe absteniéndose en una investidura de Mariano Rajoy aunque el Comité Federal lo decida. A juicio de éstos, "por dignidad", no puede moverse del 'no' al PP que ha defendido hasta el final.
Ante esta posibilidad de que haya diputados que puedan desobedecer a la dirección del partido, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ya defendió ayer que si el Comité Federal opta por la abstención en la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, "todos los diputados de la formación lo acatarán, incluido Pedro Sánchez".
DISCIPLINA DE VOTO
La normativa interna que regula el funcionamiento de los cargos del PSOE es clara a este respecto. Así, en su artículo 4 punto 2 precisa que los miembros del Grupo Parlamentario Federal del PSOE "aplicarán las resoluciones y acuerdos adoptados expresamente por los órganos de dirección del partido".
En el mismo artículo, en su punto 3, explica que en caso de que no haya acuerdo o resolución en los órganos de dirección del partido sobre algún asunto "la disciplina parlamentaria se basará en el respeto a los acuerdos debatidos y adoptados por mayoría en el seno del Grupo Parlamentario".
Pero esta normativa también contempla la posibilidad de que se rompa la disciplina de voto. Así, en su artículo 6 recalca que todos los miembros del Grupo Parlamentario socialista están sujetos a esta disciplina.
Pero, si no la respetasen, "el Grupo Parlamentario y la Comisión Ejecutiva Federal podrían denunciar su conducta al Comité Federal" y si éste órgano del partido estimase "grave" la conducta o la actuación de algún miembro, "tendría facultades para proceder a darle de baja en el Grupo Parlamentario, procediendo a incoar el correspondiente expediente, que será tramitado por la Comisión Federal de Ética y Garantías para que dicte las resoluciones a adoptar".