La operación se salda con 14 detenciones, una de ellas en Portugal
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal internacional dedicado a la extracción ilegal de marisco en aguas de la ría de Ferrol, en una operación que se ha saldado con la detención de 14 personas, una de ellas en Portugal, investigadas por pertenecer a una organización criminal y por delitos contra la salud pública, contra la flora y la fauna y falsedad documental.
La actuación, bautizada como Operación Capilla, se ha desarrollado de forma conjunta con la Policía Autonómica de Galicia y la Policía Marítima Portuguesa, y ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, en colaboración con la Fiscalía de Medio Ambiente.
En una rueda de prensa ofrecida este martes en A Coruña, el jefe de la sección de delitos contra el Consumo, Medio Ambiente y Dopaje, Juan José Castro García, ha detallado que "la organización poseía su propia red de furtivos, quienes una vez pescado ilegalmente el producto, lo vendían a miembros superiores que los almacenaban en sus domicilios, en depuradoras ilegales, para posteriormente introducirlo en el mercado español con documentación falsificada y sin pasar control sanitario alguno".
Así, hace varias semanas, los agentes realizaron hasta seis registros, de los que cuatro fueron en Ferrol, otro en otra localidad de la provincia de A Coruña y otro en Portugal, en Gafanha de Nazaré, y localizaron más de una tonelada de marisco en mal estado, 79.000 euros en efectivo, ocho piscinas con sus sistema de depuración, un arma corta y numerosa documentación falsificada.
RED DE FURTIVOS Y MARISCO SIN CONTROL SANITARIO
Las pesquisas se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de varios furtivos que se dedicaban a la extracción ilegal de marisco en la ría de Ferrol, que "entregaban a una persona, que era la que estaba almacenando absolutamente todo el marisco de la red de furtivos, a la que se le habían hecho varias actas de nivel administrativo".
Fue entonces cuando los policías comenzaron a investigar "a esta persona que almacenaba este marisco", y a partir de ahí, se ampliaron las pesquisas hasta llegar a Portugal, ha explicado el responsable policial.
Gracias a las gestiones practicadas se pudo acreditar que los investigados, tras un proceso de 'blanqueamiento' referido a su trazabilidad para dar apariencia de legalidad a su actividad, introducían el marisco en el mercado español con documentación falsificada. La mercancía "carecía de controles sanitarios, con el consiguiente grave riesgo que conlleva para la salud pública", lo que supone que "ponían en grave riesgo la salud de las personas que finalmente lo consumían, al carecer de trazabilidad y de control alguno".
Según Juan José Castro García, los furtivos recogían el marisco "incluso en zonas residuales o zonas catalogadas como C, que no puede ir directamente al consumo humano", y "lo trataban en depuradoras ilegales y que estaban fuera de todo control". Posteriormente, a través de empresas legales, 'blanqueaban' el origen de estos productos, con documentación falsificada y lo ponían a disposición de los consumidores finales.
Con el avance de la investigación, los agentes detectaron que el entramado no solo adquiría y almacenaba el producto de furtivos españoles, sino que también se valía de mercancía procedente de la misma actividad ilegal en territorio portugués. Esto hizo necesaria la realización de vigilancias en colaboración con la Policía Marítima Portuguesa.
Por el momento, según ha detallado el jefe de la sección de delitos contra el Consumo, Medio Mmbiente y Dopaje de la Policía Nacional, "no se ha encontrado personas afectadas por el consumo de este marisco", aunque ha señalado que la Policía seguirá trabajando para aclarar si estos productos llegaron a afectar a la salud de algún consumidor.