Arzobispo de Santiago expresa su preocupación por la "polarización" y la deshumanización y pide que "el bien común sea una tarea compartida"

La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha organizado este martes un almuerzo-coloquio con el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, en el que han reivindicado el componente social y humano de la actividad económica, han compartido experiencias sobre el presente y el futuro de la responsabilidad social de la empresa y han reivindicado el papel de las compañías en la creación de una "sociedad sostenible y justa", en palabras del presidente de los empresarios, Juan Manuel Vieites.

En el encuentro han participado los miembros del consejo asesor y las organizaciones integradas en la CEG y ha contado con el patrocinio de Banco Sabadell y con la participación del director general de Sabadell Gallego y director general adjunto de Banco Sabadell, Pablo Junceda.

Durante el encuentro, el presidente de la CEG ha subrayado que "los empresarios y empresarias son conscientes" de su "responsabilidad y papel" en el desarrollo de una sociedad que "transcurre a una velocidad vertiginosa" y en la que cobra especial relevancia la "responsabilidad social" de las compañías.

"La actividad empresarial es un pilar fundamental en la construcción de una economía sostenible y justa", ha dicho Juan Manuel Vieites, al tiempo que ha destacado que "las empresas han incorporado la ética y la sostenibilidad desde siempre en su actividad", aunque de modo más transversal e intenso en los últimos años. "Debemos ser cada vez más transparentes ante nuestros proveedores, clientes, administraciones y ante la ciudadanía. Esto implica no solo hacer muchas cosas y hacerlas muy bien, sino también ser capaces de ponerlas en valor y darlas a conocer", ha resumido.

A mayores, ha llamado la atención sobre la necesidad de no olvidar que "la empresa no puede ser un ente logarítmico, sino un espacio en el que los principios y las relaciones humanas encuentren un espacio para su realización". En este sentido, han recordado que la Confederación de Empresarios de Galicia, a través del Arzobispado de Santiago de Compostela, se ha adherido a la campaña que Cáritas tiene abierta para dar respuesta a la situación de emergencia generada por las recientes inundaciones en el Levante español.

Esta participación reafirma que, "en situaciones de catástrofe, las empresas pueden ser parte esencial de la solución, contribuyendo de manera rápida y eficiente para ayudar a quienes más lo necesitan", ha asegurado el presidente del empresariado gallego.

INCENTIVOS POR EL XACOBEO 27
Por otra parte, desde la CEG han aprovechado el encuentro para hablar del Año Santo 2027, para el que consideran fundamental "la articulación de incentivos fiscales y empresariales" para aquellas empresas que participen activamente en la promoción y el desarrollo de eventos relacionados con el Xacobeo y contribuyan a mejorar e incrementar los servicios e iniciativas vinculadas al mismo.

Inciden en que tanto los beneficios fiscales como las ayudas "motivarán a más empresas a involucrarse en el desarrollo de proyectos que fortalezcan el atractivo del Xacobeo" y, con ello, "contribuirían al crecimiento económico regional, creando empleo y fomentando la innovación en sectores clave como el turismo, la hostelería y el comercio local".

Además, señalan que incentivos adicionales, como subvenciones o apoyos logísticos, podrían facilitar la participación de pequeñas y medianas empresas. "Esto no solo promovería una mayor diversificación empresarial, sino que también garantizaría un desarrollo más equitativo y sostenible en toda Galicia", ha añadido.

EL BIEN COMÚN, "UNA TAREA COMPARTIDA"
En su intervención, el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, ha destacado el papel y la "gran responsabilidad de la empresa" en la lucha contra "polarizaciones y extremos" y en la recuperación del ser humano como centro de la sociedad.

"Necesitamos hacer un esfuerzo para que el bien común sea una tarea compartida", ha dicho monseñor Prieto, para quien es necesario que la sociedad del futuro se construya bajo los principios "de la igualdad, la justicia y la dignidad" y que en ella todos tengan "derechos y obligaciones".

Francisco José Prieto ha considerado que la transformación que está viviendo la sociedad "va a ser parte de la historia" y ha apostado por huir de una visión "disruptiva y apocalíptica" en la que "la humanidad quedará detrás" y será sustituida por máquinas.

Por ello, ha señalado que "la razón precisa de la fe y la fe precisa de la razón", dos conceptos que "han ido siempre de la mano" y que, ha advertido, "no se excluyen" en una sociedad que "se ve desafiada por una inteligencia artificial que ojalá sea siempre más inteligencia que artificial".

El arzobispo compostelano ha reivindicado el papel y la voz de la Iglesia en el ámbito social, "no mayor ni menor" que otras entidades, pero sí "que se reconozca ese derecho a la presencia en un espacio, el público, que es de todos".

Para concluir, ha expresado su "preocupación" por conceptos como la familia, los jóvenes, los mayores, los empresarios y los trabajadores, los migrantes, la vivienda o el trabajo; así como también por palabras como "pueblo, política, justicia, historia o patria, a veces tan vacías y tan manipuladas".

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