El dolor lumbar tiene una prevalencia del 64,5% en Galicia, la comunidad con mayor tasa, seis puntos por encima de la media española (del 58,1%), según asegura el 'Barómetro del dolor crónico asociado a la lumbalgia. Análisis de situación de su impacto en España', llevado a cabo por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz.

Tras Galicia se encuentran Canarias, con un 64,4 por ciento, y Murcia, con un 60,3 por ciento. En el lado opuesto, las regiones menos afectadas son La Rioja, con un 40,7 por ciento; Asturias, con un 48,2 por ciento, y Aragón, con un 48,3 por ciento.

Este informe tiene como objetivo conocer y describir las características epidemiológicas y de atención sanitaria de los ciudadanos adultos que sufren dolor crónico asociado a esta patología.

En cuanto a la distribución por sexo, la lumbalgia es ligeramente más frecuente entre la población masculina con un 59 por ciento en comparación con la femenina, un 57,5 por ciento. Respecto a la edad, el grupo más afectado se sitúa entre los 35 y 54 años, lo que representa un 63,5 por ciento de los casos, mientras que la prevalencia más baja se observa en los mayores de 76 a 85 años, un 35 por ciento. Asimismo, la edad media de los pacientes con dolor crónico y lumbalgia es de 51,3 años y se estima que el 80 por ciento de los españoles experimentará algún episodio de dolor lumbar a lo largo de su vida.

En lo que se refiere a la intensidad del dolor, un 60,5 por ciento de los pacientes afirma experimentar "mucho" dolor, un 5 por ciento lo describe como "insoportable" y un 31 por ciento lo califica como "moderado". Además, los pacientes destacan que han sentido este dolor durante una media de 7,4 años. El 59 por ciento de los pacientes con dolor crónico y lumbalgia asociada ha recurrido al sistema sanitario, siendo Atención Primaria el nivel asistencial más visitado con un 90 por ciento.

Asimismo, Traumatología es la especialidad más visitada por un 55 por ciento seguida de otras especialidades como Fisioterapia con un 42 por ciento, Medicina Interna con un 35 por ciento y Rehabilitación con un 33 por ciento. Las Unidades del Dolor atienden a un 30 por ciento de estos pacientes.

En lo referente a la localización, el dolor se siente predominantemente en la espalda con un 39 por ciento. No obstante, un 25 por ciento de los pacientes también presentan dolor en extremidades o articulaciones y el 17 por ciento un dolor generalizado también son comunes. Según el estudio, el 50 por ciento se encuentra en activo, seguido por el 21 por ciento que son jubilados o retirados y un 13 por ciento, los desempleados. No obstante, un 31 por ciento de los pacientes ha estado en situación de baja laboral a causa del dolor.

Además, la actividad que presenta mayores limitaciones es levantarse de una silla o de la cama con un 72 por ciento, seguida de sentarse (61 por ciento), acostarse (56 por ciento) y vestirse o desvestirse (53 por ciento). Por otro lado, la actividad con menos dificultad es alimentarse (25 por ciento).

Las comorbilidades dolorosas en los pacientes con dolor crónico y lumbalgia son principalmente de origen musculoesquelético, afectando al 89 por ciento. Estas patologías incluyen artrosis, osteoporosis, dolor cervical, artritis reumatoide, contracturas musculares, hombro doloroso, fibromialgia y hernia discal.

Además, las contracturas musculares representan la comorbilidad más común junto con la lumbalgia, representand un 64 por ciento, seguido del dolor cervical con un 60 por ciento y la artrosis con un 39 por ciento. Además, cabe destacar que el 29 or ciento de los pacientes con dolor crónico y lumbalgia desconoce las comorbilidades adicionales que padecen, lo que representa una gran limitación para el adecuado manejo y control del dolor.

Asimismo, un 62 por ciento de los pacientes presenta también comorbilidades neurológicas, que contribuyen al dolor crónico, como la migraña, dolores de cabeza crónicos, ciática, neuropatía diabética, otras neuropatías y el síndrome del túnel carpiano.

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