Aboga por optimizar la coordinación para prevenir y hacer frente los daños provocados por este animal

La Xunta ha abogado por optimizar la coordinación entre los agentes implicados en la prevención de los daños y control del jabalí al tiempo que se evalúan nuevas medidas para hacer frente a la presencia de la especie, como la instalación de jaulas-trampa en zonas urbanas y periurbanas.

Así lo ha destacado en un comunicado tras la reunión del grupo de trabajo para la gestión del jabalí. Este órgano, que ha estado presidido por la directora xeral de Patrimonio Natural, Marisol Díaz, está integrado por representantes de las administraciones titulares de las diferentes carreteras (Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y Axencia Galega de Infraestruturas), Guardia Civil de Tráfico y Seprona, Consellería de Medio Rural, Consellería de Sanidade, Fegamp, Federación Gallega de Caza, así como sindicatos y organización agrarias (Uniones Agrarias, Asaga y Sindicato Labrador Gallego).

En la reunión se han resumido y analizado las distintas medidas adoptadas para controlar y aminorar el impacto de esta especie en la comunidad y la coordinación entre todas las partes.

En este sentido, la Xunta ha indicado que los participantes han expuesto durante el encuentro distintas propuestas y métodos novedosos de control del jabalí existentes en otras comunidades o países con la finalidad de estudiar las posibilidades de su aplicación en Galicia.

De este modo, han destacado que la actividad cinegética y la labor de los cazadores son fundamentales para el control de las poblaciones de la especie y la necesidad de avanzar en medidas complementarias con las que mejorar la gestión.

De hecho, se ha acordado realizar este tipo de reuniones con mayor periodicidad e invitar a la siguiente convocatoria a la Unidad de Policía Adscrita (UPA) de Galicia, dado que también participa en la gestión y control de cuestiones relacionadas con la gestión del jabalí.

La Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático ha expuesto que en las últimas dos temporadas de caza --a 22/23 y la 23/24-- se registró un mayor número de avisos de daños causados por el jabalí --más de 4.000, frente a los alrededor de 3.000 de años precedentes-- y que, para atajarlos, se adoptaron medidas complementarias como la declaración de la emergencia cinegética tanto el año pasado cómo en la actual temporada de caza.

En este sentido, la Xunta decretó el 11 de octubre la emergencia cinegética temporal --la cuarta vez que se declara-- en un total de 40 comarcas (13 en A Coruña, 10 en Lugo, 11 en Ourense y 6 en Pontevedra) que comprenden 260 ayuntamientos (77 de ellos coruñeses, 57 lucenses, 87 ourensanos y 39 pontevedreses) y el 85% de la superficie de Galicia.

De hecho, esa declaración supuso un incremento respeto a la anterior, que afectaba a 37 comarcas y 248 ayuntamientos, atendiendo a cuestiones como el aumento en el número de accidentes causados por el jabalí, que se incrementó un 30%. Esta medida busca, además de reducir los daños en la terrenos propiedad del sector agroganadero, prevenir la siniestralidad e incrementar la seguridad viaria.

Al margen de las medidas adoptadas para las zonas rurales, la responsable de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural ha recordado que existe un procedimiento específico de colaboración con los ayuntamientos para la instalación de jaulas-trampa en las zonas urbanas y periurbanas para hacer frente a la presencia del jabalí, una posibilidad a la que ya recurrieron ayuntamientos como Sada, Oleiros, Arteixo o más recientemente el Ayuntamiento de O Grove.

A mayores, la Xunta destinó entre 2016 y 2024 alrededor de 12 millones de euros a ayudas para prevenir y compensar los daños causados por el jabalí al sector agroganadero gallego, de los que más de 9 millones de euros fueron para hacer frente a los perjuicios generados nos terrenos agrícolas y los restantes a la adopción de medidas con las que mitigar el impacto de la presencia de esta especie en el entorno.

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