Foto: EP

 

La Guardia Civil de A Coruña ha detenido a un hombre vecino de Teo acusado de 38 delitos contra el patrimonio, la práctica totalidad robos en el interior de vehículos. Se da la circunstancia de que 21 de estos robos los cometió en menos de dos horas, el mismo día, en el núcleo de O Milladoiro y su entorno.

La operación se inició a finales de octubre de 2023, tras la detección de numerosos robos con fuerza en el interior de vehículos, en los que el autor utilizaba piedras para romper las ventanas de los coches afectados. Estos robos se producían tanto en vehículos estacionados en la vía pública como en garajes comunitarios.

El 7 de octubre de 2024, se procedió a la detención de un hombre en relación con estos hechos, de 30 años de edad y vecino de Teo. Se le imputan 38 delitos contra el patrimonio, en concreto 36 delitos de robo con fuerza en el interior de vehículos, un delito de robo con fuerza mediante escalo, y un delito de estafa.

El detenido aprovechaba las últimas horas de la tarde para cometer los robos, recorriendo distintas calles de Milladoiro y alrededores. Su modus operandi consistía en romper las lunas de los vehículos con pequeñas piedras y sustraer pertenencias como documentación, objetos de valor y dinero en efectivo. En uno de los casos, utilizó una de las tarjetas bancarias robadas para realizar una compra en un establecimiento de alimentación.

La investigación fue fruto de casi un año de trabajo exhaustivo y la colaboración ciudadana "también fue clave para el éxito de la operación", destaca la Guardia Civil. Finalmente, el 7 de octubre, el detenido fue sorprendido infraganti tras fracturar las ventanillas de 21 vehículos en menos de dos horas, en las localidades de Milladoiro y en varios parkings del municipio de Teo.

Ese mismo día, además, había cometido un robo en una empresa de autobuses de un ayuntamiento costero, donde violentó dos autobuses estacionados. En el momento de la detención, el individuo portaba diversas pertenencias sustraídas de los vehículos dañados, las cuales fueron devueltas a sus legítimos propietarios.

 

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