Foto: @g24noticias

 

Los efectos de Kirk se siguen dejando ver a lo largo y ancho de la comunidad. El paso de la borrasca ha dejado centenares de incidencias de consideración, pero también imágenes para el recuerdo como la que se encotraron hoy aquellos curiosos que se acercaron a la playa de Pampaído, en Sanxenxo, donde apareció una ballena varada.

 

El cetáceo, de grandes dimensiones, encalló en el arenal del municipio pontevedrés después de varios días a la deriva en el mar, ya que había sido avistado en el entorno de Sanxenxo y Poio hace unos días. El oleaje de esta madrugada, fruto del paso de la borrasca Kirk por las Rías Baixas, ha llevado los restos del animal hasta la costa.

 

 

El ejemplar de ballena común pesa en torno a unas 20 toneladas de peso y mide cerca de 15 metros. Esta tarde está previsto que le practiquen la necrosis para que el jueves pueda ser retirada por los operarios Medio Ambiente de la Xunta.

 

No es el primer caso de este tipo que se da en la comunidad en los últimos días. Recientemente, en Ferrol, los expertos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños tuvieron que acudir a retirar los restos de otra ballena, esta vez de unos diez metros y también en estado de descomposición. En lo que va de año ya van más de medio millar de varamentos registrados en las costas gallegas.

 

Ballena varada en Ferrol en una imagen del CEMMA
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