Carlos Tavares, presidente del Grupo Stellantis

 

Los sindicatos italianos han anunciado una huelga de ocho horas en el sector automotriz para el próximo 18 de octubre. Esta movilización afectará a todas las plantas de Stellantis en Italia, tanto las que fabrican vehículos como las de componentes, así como a sus proveedores. La protesta, que incluirá una manifestación en Roma, responde a la caída del 25,2% en la producción del consorcio italo-francoamericano durante el primer semestre de 2024.

 

El secretario general de la central sindical UILM, Rocco Palombella, señaló en un comunicado que la empresa está atravesando una de sus peores crisis, con "la producción en mínimos históricos, despidos récord y una confusión política a nivel nacional y europeo". Según Palombella, "se ha acabado el tiempo para Stellantis, el Gobierno y la Unión Europea". La manifestación finalizará en la Plaza del Pueblo de Roma, y si no se obtienen respuestas, advirtió que seguirán movilizándose.

 

Stellantis, liderado por el CEO Carlos Tavares, ensambló 751.000 vehículos en Italia el año pasado, según datos del sindicato FIM-CISL. Este volumen representa una caída frente a los 880.085 coches producidos en el país, según la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos (OICA). La empresa ha implementado medidas temporales como expedientes de regulación de empleo para sus trabajadores, en parte financiados con fondos públicos.

 

La disminución de la demanda de conches eléctricos en el mercado y la falta de piezas ha provocado paradas intermitentes en las fábricas de Stellantis en los últimos meses. Ante esta situación, los sindicatos exigen "respuestas urgentes y concretas", y apuntan al Gobierno italiano y a las autoridades europeas por no haber tomado medidas decisivas para frenar esta crisis.

 

ADVERTENCIA DE HUELGA EN ESTADOS UNIDOS

La huelga en Italia coincide con tensiones similares que atraviesa Stellantis en Estados Unidos. Allí, la compañía ha iniciado acciones legales contra el sindicato United Auto Workers (UAW), tras la amenaza de huelga por parte de sus trabajadores en un centro de distribución de piezas en Los Ángeles. La disputa en Estados Unidos podría influir en el consejo de administración de la empresa, que tiene previsto reunirse en dicho país los días 9 y 10 de octubre.

 

El contexto internacional de la empresa refleja una situación de incertidumbre en varios mercados clave, en los que tanto trabajadores como sindicatos exigen medidas claras y compromiso por parte de la dirección de Stellantis.

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