Un hombre ebrio y drogado embistió a un vehículo de la Guardia Civil, arrastrándolo 200 metros, en Zaragoza. De milagro, estos agentes pudieron salir por sus propios medios del vehículo oficial. Otros agentes en persecuciones, en embarcaciones antidroga o en controles fallecieron o resultaron heridos, también agentes de la policía local, que cumplen labores idénticas, siempre los primeros en llegar, pues están a pie de calle, debieran tener un sueldo igual al del resto de cuerpos policiales, y debería ser considerada profesión de riesgo, porque fallecen ejerciendo una profesión al servicio de todos nosotros. Otro conductor de un accidente sin heridos cuando su camión vuelca en Santiago de Compostela, daba positivo en drogas, pero si ocasionara un accidente múltiple, con personas fallecidas, pilotando esa arma de veinte toneladas, sería otro homicidio por imprudencia. Algunos apoyan a los malos y denigran a los buenos, incluso avisando mediante grupos de wasap donde están los controles, pero cando un conductor borracho o drogado, o las dos cosas, mata a cualquier ciudadano vosotros mismos le llamáis asesino. Asesinos y terroristas al volante que les avisáis de la localización de los controles, para que los delincuentes circulen en un coche robado sin que los detengan en dichos controles, tan necesarios, porque avisar de la posición de un control debe ser mucho más penado y no una simple falta con una multa, debe ser penado con prisión. Una de las principales causas de muerte en España recae en esta moderna forma de terrorismo al volante, pues el porcentaje de accidentes mortales con alcohol y drogas está entre las causas más comunes en accidentes mortales, es una nueva forma de asesinar inocentes que se le debe poner coto desde las leyes y su endurecimiento por el bien común.
La Guardia Civil de A Coruña detiene a dos conductores por delitos contra la seguridad vial durante el pasado fin de semana, en operativos separados
En la AP-9F, cerca de Fene, un conductor de 33 años también positivo en alcohol y cocaína. Además, tenía ya una orden de búsqueda y captura de un juzgado de Toledo.
La segunda detención es de un taxista interceptado en Perillo tras huir de dos controles en Sada. Dando positivo preliminar en cocaína.
Ambos ya puestos a disposición judicial.
Esta gente no puede circular por nuestras carreteras poniendo a todos en peligro. Esta es otra nueva forma de terrorismo contra la que nuestra democracia y nuestra sociedad debe combatir con mano dura, a través del poder judicial, con una legislación adecuada a la grave situación de inseguridad que padecemos todos.