Tren minero de Vilaoudriz (A Pontenova)


 

Antes de que las chimeneas de Alcoa hicieran acto de presencia entre los concellos de Xove y Cervo, la actividad industrial ligada a la transformación de mineral en metal ya se había dado en la comarca de A Mariña. Sin adentrarnos más allá de finales del siglo XIX, se puede decir que el hierro extraído en la comarca tuvo como destino los centros siderúrgicos del Norte de Europa. Así lo atestiguan los restos de antiguos cargaderos de mineral situados en las rías de Ribadeo y Viveiro, fotografías antiguas mostrando las viejas embarcaciones y las huellas que poco a poco los historiadores van sacando a la superficie. La extracción de hierro trajo consigo innovaciones tecnológicas como uno de los primeros trenes de vía estrecha que transportaba el mineral desde A Pontenova al puerto de Ribadeo. Esta actividad económica supuso un avance económico fugaz para la comarca ya que a partir de la I Guerra Mundial los mercados colapsan y la extracción en el norte de Lugo se convierte en poco atractiva y rentable.


A PONTENOVA

A Pontenova es el referente de la minería de hierro en la comarca. Próxima a la ría de Ribadeo, lo que facilitaba el embarque del mineral, este concello experimenta un auge a partir del año 1879. En ese momento se crea un proceso para eliminar el fósforo que recubría el hierro, dicho proceso, la calcinación, requería de hornos construidos con ladrillos refractarios. Pero no sería hasta 1902 que el Grupo Villaodrid construye su primer horno de calcinación dando paso al segundo en 1903. Entre 1904 y 1905 el Grupo Boulloso construye otros dos hornos de calcinación.


 

Con anterioridad, en el año 1895 se concede la explotación minera a Sociedad Sucesores de J.B. Rochet y Cia., siendo cogerente Julio de Lazúrtegui. En 1900 se constituye la Sociedad Minera de Villaodrid para participada por la primera Sociedad. A partir de ahí se inicia una serie de obras e incorporaciones materiales junto a los hornos. La más trascendental fue la creación de una línea ferroviaria de vía estrecha entre Vilaoudriz y Porto Estreito, en Ribadeo, para el embarque del mineral, en total, 34 Km de recorrido.


 

El primer transporte se realiza en 1903 y su carga se traspasa al barco 'Colina' con destino al Reino Unido. Hacia 1905 se construlle “el tranvía aéreo”, una tirolina que bajaba el hierro extraído en la mina 'Consuelo' hasta el túnel de la mina 'Boulloso'. En el mismo año se inaugura el transporte de pasajeros en este tren que estará activo hasta 1964.


 

VIVEIRO

En el caso de Viveiro la explotación contemporánea, A Silvarosa, arranca a finales del siglo XIX, entre 1894 y 1895. En esta ocasión, el elevado porcentaje de fósforo obligaba a su exportación directa al Reino Unido y Alemania donde existía tecnología con procesos para eliminar fósforos. La explotación de las minas corrió a cargo de la empresa británica con capital alemán The Vivero Iron Ore Co. Limited de 1899 a 1914. En 1899 se construye el “tranvía aéreo” que llevaría el mineral hasta el cargadero de A Insua, Viveiro. En 1906 se construyen viviendas para los mineros, entre 300 y 400.

La finalización de la I Guerra Mundial trajo cambios, entre ellos la quiebra de The Vivero Iron Ore Co. Limited en 1919 que fue comprada por Casa Echevarrieta , siendo explotadora de los yacimientos hasta 1934 que son cedidas a ciudadano británico James Campbell que siguió con la actividad hasta 1940, aunque de forma irregular, pues hubo años en los que no se registró actividad sobre todo en la década de 1920. Todo vuelve a quedar paralizado con la II Guerra Mundial y en 1951 se retoma la producción, esta vez con capital público. La oscilación de los precios hizo que la explotación se cerrase en 1965, caducando las concesiones en 1985.

 

Cargadero da Insua, Viveiro


 

LEGADO

A día de hoy existe un enorme patrimonio histórico-industrial que permite crear rutas turísticas a través de estos antiguos yacimientos, incluso, como en el caso de A Pontenova, recrear el “tranvía aéreo” con la creación de una tirolina para realizar el recorrido de las vagonetas. En el caso de A Pontenova, se considera la Mina Consuelo como la segunda cavidad más grande de toda Galicia.


 

A día de hoy el proyecto de recuperación de esta mina y de otros elementos como son los hornos de A Pontenova, y realizar un sendero verde sobre lo que fue la antigua vía férrea, son los atractivos que ofrece lo que en su día fue la mayor explotación al norte de la provincia de Lugo. En 2023 se rehabilitaba el horno Boulloso siguiendo los planos originales. La Mina Consuelo, por su parte, se ha convertido en una atracción para los amantes de la espeleología.


 

En Viveiro se ha creado todo un conjunto etnográfico alrededor de la antigua A Silvarosa. Se ha rehabilitado el embarcadero de A Insua y se ha creado un parque etnográfico a su alrededor. Todavía se puede visitar el lugar donde se levantaron las casas del antiguo poblado minero quedando en pié algunas de ellas, otras sin embargo no han resistido el paso del tiempo. Los restos que han quedado, primero de la explotación a cielo abierto y después bajo tierra, son visibles desde el aire.


 

Aunque en el caso de A Pontenova la inversión fue mucho más elevada en comparación con Viveiro, ambos casos demostraron que la actividad minera fue puramente extractiva, es decir, no creó a su alrededor una industria del hierro (fundiciones, altos hornos, etc.) que hubiese aportado todavía mayor peso económico a la comarca. Simplemente el mineral era extraído y enviado a otros lugares donde sí existían los hornos y técnicas para fundirlo y transformarlo. Ni siquiera elementos como el tren de A Pontenova sobrevivieron al declive industrial.


 

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