Una mujer acusada de usar la tarjeta de crédito de la persona a la que prestaba servicios como asistenta, sin su conocimiento ni consentimiento, reconoce haberlo hecho en 2020 pero "no haberle sacado nada en 2019".
"Yo lo cogí, no lo niego", ha dicho la procesada durante el juicio celebrado este jueves en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña. Durante la vista, la procesada ha afirmado haber retirado "entre 10.000 y 11.000 euros" de la cuenta de la víctima "en 2020, desde enero hasta julio, más o menos".
"Yo reconozco lo que le saqué en 2020 pero no haberle sacado nada en 2019", ha concretado tras argumentar que lo hizo debido a que se encontraba "en un momento muy apretado". "No tenía pensión, tenía ansiedad porque me quitaron el piso", ha apuntado.
En cuanto al procedimiento, la acusada ha explicado que tenía conocimiento del número pin de la tarjeta de la señora por haber acudido con ella "muchas veces al banco". "Lo ví y cogí la tarjeta de su bolso, pero solo en 2020", ha insistido.
HECHOS
En su escrito de calificación, Fiscalía sostiene que los hechos se produjeron entre julio de 2019 hasta julio de 2020 cuando la procesada tenía acceso a la tarjeta bancaria al prestar servicios como asistenta de la mujer, ya fallecida y cuyos herederos reclaman el dinero.
El Ministerio Público afirma que "en sucesivas ocasiones durante ese periodo de tiempo, la acusada, haciendo uso de esa tarjeta de crédito, extrajo del cajero una cantidad aproximada de 34.200 euros", importe que se demanda tras la muerte de la mujer en 2021.
Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito continuado de estafa y pide imponer a la encausada la pena de dos años y seis meses de prisión.