Rueda de prensa en el Consello da  Cultura sobre Altri


 

Ayer la Xunta difundió un informe que afirmaba que no hace falta más eucalipto para abastecer otra celulosa. Cada vez que uno de sus departamentos concluye una de las preceptivas evaluaciones, la Administración lo difunde pese a no tener un veredicto definitivo. Este goteo es algo excepcional, nunca visto antes con otras evaluaciones ambientales. Todos los informes publicados desde San Caetano son, con más o menos matices, favorables a la instalación del proyecto Gama. A estas alturas, parece evidente de qué lado está el Gobierno Gallego.


 

Hoy le dio la réplica otro órgano que nace del Estatuto de Autonomía, el Consello de Cultura. Un órgano consultivo que en strictu sensu no depende de la Xunta ni tiene competencias directas en algo como la evaluación de una industria. Aunque su presidenta, Rosario Álvarez, evitó mojarse en nombre de la institución -que por otra parte no tiene competencias directas en un tema como una instalación industrial-, las conclusiones del estudio son demoledoras.
 

“El proyecto Gama produciría una grave fractura en el territorio, en el que introduce un elevado grado de incerteza sobre la evolución futura y la viabilidad de la recomposición del tejijdo social”, concluye el Informe sobre o proxecto para a implantación dunha industria de fibra téxtil a base de celulosa e as súas infraestruturas asociadas.


 

En Galicia hay muchísimo eucalipto, pero no es suficiente para abastecer la nueva macrocelulosa

Uno de las razones esgrimidas para su no a Altri es que se estima que impulsará la eucaliptización de Galicia.


Eduardo Corbelle, coordinador del informe, lo explicó muy simplemente. El mercado de eucalipto no es gallego, ni español, es ibérico. En la Península se producen, aproximadamente, unos 14 millones de toneladas de eucalipto y las industrias (Ence Pontevedra, Ence Navia, las fábricas de Altri y Navigator en Portugal, etc.) consumen, justo, unos 14 millones de toneladas al año. Por lo tanto, cae de cajón de que si una nueva industria necesita suministro de 2,8 millones de toneladas al año -lo que consumirá Altri en su segunda fase- no hay eucalipto suficiente en la Península.

Incendio en la celulosa Celtejo filial de Altri en Portugal en 2018 en la zona de procesado de eucalipto en una imagen de la RTP

Las alternativas serían dos, importar de Sudamérica -algo que la industria española y portuguesa estuvo haciendo hasta hace unos pocos años- o plantar más eucaliptos. 

 

Plantar más eucalipto va en contradicción con la propia política forestal de la Xunta, cuyo Plan Forestal ha limitado, con matices, las plantaciones en terrenos no eucaliptizados ya.

 

Importar eucalipto de Sudamérica es evidente que va contra los objetivos de crecimiento sostenible de la Unión Europea. Esto es un elemento clave, ya que Altri no es viable -según ha reconocido la propia empresa- sin las subvenciones Next Generation de la Xunta y Bruselas ha dejado claro que no subvencionará nada que vaya en contra de la lucha contra el cambio climático.

 

¿Dado que sin el maná de la Unión Europea, Gama no es viable, tiene el Consello da Cultura previsto remitir estos informes de expertos a Bruselas? preguntó Galiciapress. Álvarez indicó que se hace una difusión “capilar” que incluye a la directamente responsable, la Xunta.

 

Eduardo Corbelle Rico, profesor doctor del Departamento de Enxeñería Agroforestal de la Universidad de Santiago, estima que “no sería posible abastecer la nueva fábrica sin incrementar el área ocupada por plantaciones de eucalipto en Galicia (entre 80.000 y 90.000 hectáreas adicionales frente a las 409.000 actuales”. Es decir, aproximadamente, que sería necesario aumentar un 20% la superficie de eucaliptal en Galicia para alimentar a la fábrica que planean Altri y sus socios gallegos de Greenalia. 

 

No son las únicas cifras contrarias a los interés del grupo portugués enarbolados hoy en la rueda de prensa en la sede del Consello da Cultura en Santiago. También se ponen en duda las cifras de empleo prometidas. El análisis de Ana Isabel García y Edelmiro López -ambos profesores de Economía de la USC- estima el empleo generado en la primera fase “entre 161 y 281, la mitad de los anunciados”.

 

Por ponerse en duda, incluso se pone en duda la objetividad de los cálculos ambientales de Altri. Por ejemplo, Corbelle explicó que a la hora de estimar el impacto en la cuenca del Río Ulla, la empresa utilizó una triquiñuela, para realizar los cálculos en base al caudal mensual. Una triquiñuela porque hay datos diarios y, al usar cifras mensuales, se puede ‘suavizar’ el impacto que tendrían los vertidos -por ejemplo en la temperatura del agua- en días en los que hubiese propio caudal y, hay que recordar, los ríos gallegos sufren variaciones notables de caudal, incluso dentro del propio mes.
 

En definitiva, un episodio más en el pim-pam-pum ¡en el que llevan enzarzados ambos bandos desde hace meses sobre una cuestión, la de la instalación de Altri, que seguramente sea el conflicto económico-social más importante en el país en esta legislatura. En todo caso, la clave sigue estando donde estaba, en quién tiene el poder para adjudicar los fondos Next Generation, es decir el ministerio de Industria de España controlado por el PSOE, y quien tendría el poder para vetar la subvención, es decir, la UE.









 

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