Los robots Da Vinci son sistemas quirúrgicos avanzados que permiten a los cirujanos realizar procedimientos con mayor precisión y control. Funcionan a través de una consola donde el cirujano se sienta y controla el robot mediante unos controles manuales. Estos controles traducen los movimientos del cirujano en acciones precisas de los brazos robóticos del sistema, que están ubicados en el carro del paciente. Este carro contiene varios brazos, cada uno equipado con herramientas quirúrgicas que pueden moverse en múltiples ángulos, replicando los movimientos del cirujano con una precisión superior. Además, el sistema incluye una torre de visión que proporciona una imagen tridimensional y ampliada del área quirúrgica, lo que mejora la visibilidad y detalle durante la operación.

 

Las ventajas principales del sistema Da Vinci incluyen una mayor precisión en los movimientos quirúrgicos, lo que reduce el riesgo de errores. También permite realizar cirugías mínimamente invasivas, lo que significa que las incisiones son más pequeñas, lo que resulta en menos dolor para el paciente, una recuperación más rápida y menos cicatrices. Además, la visión ampliada y tridimensional mejora la capacidad del cirujano para observar detalles finos durante la cirugía, lo que es especialmente útil en procedimientos complejos. En resumen, los robots Da Vinci ofrecen una combinación de precisión, control y una mejor experiencia postoperatoria para los pacientes.

 

Muy útil para operaciones de intestino y ginecología

Desde su puesta en marcha en julio de 2021, los robots Da Vinci han llevado a cabo un total de 5.216 intervenciones quirúrgicas en el Servizo Galego de Saúde (Sergas), según informó este martes la Consellería de Sanidade en un comunicado. 

 

Por áreas sanitarias, Vigo ha liderado el uso de estos robots con 1.377 cirugías, seguida de A Coruña con 891, Ferrol con 830, Santiago con 736, Lugo con 603, Pontevedra con 425, y Ourense con 345 procedimientos.

 

La urología ha sido la especialidad que más ha aprovechado esta tecnología, con 2.305 intervenciones realizadas. Le siguen la cirugía general y digestiva con 1.994 procedimientos, ginecología con 475, cirugía torácica con 345, otorrinolaringología con 96, y cirugía pediátrica con una intervención registrada.

 

La Consellería de Sanidade ha destacado que la introducción de los robots Da Vinci en las siete áreas sanitarias de Galicia representó una inversión superior a los 56 millones de euros. No es de extrañar porque el coste de un sistema quirúrgico Da Vinci es considerablemente alto, con un precio que generalmente oscila entre 1,5 y 2,5 millones, dependiendo del modelo y las configuraciones. Además del coste inicial de adquisición, hay gastos adicionales como el mantenimiento y servicio anual, que puede costar entre 100.000 y 170.000 dólares, y los consumibles y accesorios, ya que las herramientas quirúrgicas tienen un número limitado de usos antes de necesitar ser reemplazadas, lo que puede sumar miles de dólares por cirugía. 

 

Aunque el coste es elevado, muchos gestores sanitarios consideran que la inversión está justificada por los beneficios que el sistema ofrece en términos de precisión, reducción de complicaciones y mejoras en la recuperación del paciente. Incluída la Xunta, pues la Consellería también subraya hoy que los robots Da Vinci han sido una herramienta clave en el avance de la cirugía mínimamente invasiva en Galicia, permitiendo a los cirujanos realizar procedimientos más complejos con menor riesgo para los pacientes.
 

Cirugía Da Vinci

 

Los robots Da Vinci fueron desarrollados por la empresa Intuitive Surgical, una compañía estadounidense fundada en 1995. Intuitive Surgical lanzó el sistema Da Vinci en el año 2000, convirtiéndose en pionera en el campo de la cirugía robótica asistida. Desde entonces, el sistema ha evolucionado con varios modelos y mejoras, convirtiéndose en una de las tecnologías más avanzadas y ampliamente utilizadas en el mundo para procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos.

 
 
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