«Disparar con pólvora del rey»: explica lo fácil que es la utilización (o el despilfarro sin control), de recursos ajenos (públicos casi siempre).
El órgano que fiscaliza la gestión de la Xunta, el Consello de Contas, realizó un informe demoledor para el “buen gestor” de Feijoo: la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo (que da servicio a 600.000 personas), ¡tuvo un SOBRECOSTE de 470 millones de euros! Lo enviará el Tribunal de Cuentas para abrir, o no, un procedimiento por “presuntas responsabilidades contables”. Había sido promovido por el BNG y el PsdeG para sufragarlo con dinero público...Feijóo, en el 2009 lo retiró y decidió “privatizar” el proceso de construcción... a 20 AÑOS.
¿Se puede permitir que un gobierno utilice el dinero público para cometer este destrozo? Más gasto PÚBLICO, menos camas, menos metros cuadrados de construcción hospitalaria (la UTE contratada ahorró 11.912 millones de euros: el equivalente a un presupuesto anual de la Xunta); y todo esto: con Financiación Público/privada que ya había fracasado en el Reino Unido, Valencia, etc.... ¡Impresentable! La hemeroteca es demoledora para Feijóo: criticaba que “los políticos, que cobran un salario público, de los impuestos de los ciudadanos, si inauguran un hospital, la pregunta que debemos hacernos es si lo deja pagado o debemos seguir pagándolo, porque si es esta última: haga el favor de irse rápidamente y empezar a pagarlo”. ¡Qué cara! Estaba tasado en 450 millones de euros y costó 1.300, más los aumentos del canon anual: de pagar 56,7 millones de euros, en 20 años, estamos pagando 86. La irresponsabilidad y la hipocresía son evidentes...¡pero para ellos da igual! Siempre están muy a favor de la empresa privada (neoliberalismo puro y duro) pero viviendo a costa de un salario público (más lo que venga…) y pagado por los ciudadanos.
Praza Pública (David Reinero) informa de que “las decisiones tomadas en 2010-11 fueron responsabilidad de las exconselleiras: Pilar Farjas, conselleira de Sanidad entre 2009 y 2011, y Rocío Mosquera, gerente del Sergas en ese período y después conselleira hasta 2015”. Y tanto Farjas como Mosquera (ésta es la Directora actual de Galaria, organismo que a través de su Oficina Técnica de Seguimiento debía que fiscalizar el tema siendo qué la Xunta se fiscaliza a sí misma), coinciden en emplear una misma justificación a posteriori: dicen “gracias al nuevo hospital, planificado en 2011, la pandemia de la COVID-19 que llegó a Galicia en 2020, no fue tan mala como podría ser”. ¡Así, sin anestesia, actuando como “pitonisas”, con el dinero público, claro! Otros alegatos peregrinos tampoco se tuvieron en cuenta. La pregunta que nos hacemos todos, es: ¿por qué no interviene la Fiscalía...o un xuez?
Que demostramos con el expuesto: que la impunidad es total. Están a salvo del que hacen. Ninguna responsabilidad por una nefasta gestión para la salud de la población y para el futuro de nuestros hijos. Además, siguen utilizando las PUERTAS GIRATORIAS, hoy son responsables del Sergas y mañán conselleiros, y luego alcalde de Baiona y luego...que pena... y con total impunidad!
Y todo esto sucede, cuando Galicia es la que menos invierte en Servicios Públicos fundamentales. Estamos a la cola en gasto per cápita para Sanidad, Educación y Políticas Sociales. El SERGAS gasta un millón de euros al mes en pagar el Complemento a Médicos que trabajan en la Pública y en la privada. Cuando Galicia es con Andalucía, la que menos invierte en Sanidad. Cuando el gasto privado en sanidad de los gallegos crece a 1.430 euros anuales de media. Aumento considerable de los Seguros Privados (basura en la mayoría de los casos). Cuando estamos muy por debajo de la media del estado en personal médico y de enfermería. Cuando la CIG habla de “recuperar las subidas salariales pendientes, recogido en el acuerdo retributivo de 2008-12 suspendido por Feijoo de un plumazo”. Cuando aún le debe equiparar el salario al personal del SERGAS con el Complemento Específico que NO cobran, y sí lo hace el otro personal de la Xunta de Galicia. Y sigue debiendo 3 días de LD que quitó por la cara. Los buenos gestores, aumentaron la Deuda Pública en 12.170 millones de euros en el 2023 (equivalente a un presupuesto anual de la Xunta).
¿Y qué dicen los responsables políticos de hoy? “que si no se hacía así, no se podría hacer de otra forma”: menudo argumento, que, siendo falso es recurrente cuando no se tienen argumentos y que al PP le vale para lavar la cara y seguir financiando a la empresa privada, con el perjuicio evidente del bien más preciado que tenemos: ¡nuestra salud!