Los alcaldes de los municipios más afectados por la última ola de incendios en Ourense estudian solicitar la declaración como zona catastrófica y reclaman la búsqueda de soluciones al estado de abandono del monte. Así lo han señalado los regidores de Entrimo, Oímbra y Lobeira.


El alcalde de Entrimo (Ourense), Ramón Alonso, ha calificado como "desoladora" la situación del municipio después del incendio iniciado el pasado martes. El alcalde ha confirmado que el fuego ha arrasado a su paso huertas, colmenas y que los ganaderos "están sin pastos para sus animales". Pero también ha informado de que hay pueblos "en los que han ardido las conducciones del agua".


"Si hay infierno es algo parecido a esto", ha señalado el alcalde, que ha informado de que "la semana que viene" se va a iniciar el cálculo de daños para solicitar "todas las ayudas posibles", tanto de la administración autonómica como de otros organismos.


Alonso ha asegurado que los vecinos del municipio "viven con cierta psicosis por lo que ha pasado", aunque las llamas "ya están controladas" y "no hay peligro real".


Sin embargo, ha lamentado tener una "sensación" de abandono y de "falta de interés" debido a la ausencia de "medios adecuados cuando se pudo atajar" a tiempo y de medios aéreos "en los momentos más delicados.


"AQUÍ AÚN NO HA APARECIDO NADIE"


Además, Alonso ha abundado sus críticas hacia Medio Ambiente y Medio Rural, porque "aquí aún no ha aparecido nadie", cuando "son los responsables en buena parte" de lo sucedido.

El alcalde ha reclamado medidas para atajar estos incendios descontrolados, cuyo origen ha situado en "el abandono del rural", una gestión forestal en la que no se aprovecha el monte y unos servicios de extinción de incendios "ineficaces".


MÁS LIMPIEZA DE MONTES


El alcalde de Lobeira, también en la Baixa Limia ourensana, Antonio Iglesias, ha redundado en los problemas para atajar los incendios forestales. Iglesias ha confirmado que el incendio iniciado ayer jueves, está "casi extinguido", aunque aún hay patrullas controlando para que no se vuelva a activar.


El alcalde ha confirmado su intención de reunirse con los responsables de Medio Ambiente "para ver qué se puede hacer". En este sentido, ha asegurado que insistirá en pedir "más limpieza de los montes", porque a pesar de los desbroces en mayo "todo vuelve a crecer durante el verano".


Iglesias ha lamentado que "antes había cabras que desbrozaban" y "reforzaban" la labor de limpieza de las brigadas, pero que con el abandono del rural "ya no quedan rebaños" y ha insistido en que "sin ayuda desde la administración local poco se puede hacer, porque a nivel de recursos no hay nada".


OÍMBRA


Las llamas también están controladas en el municipio de Oímbra, donde entre el martes y este viernes han ardido 2.035 hectáreas, según ha informado Medio Rural. La alcaldesa Ana Villarino ha informado de que la próxima semana técnicos de la Xunta y miembros del Ayuntamiento se van a desplazar hasta las localidades más afectadas por el fuego para cuantificar los daños y calcular las ayudas.


"Estamos estudiando la situación para ver si solicitamos la declaración como zona catastrófica", ha dicho Villarino. Desde el Ayuntamiento se ha asegurado que las llamas han arrasado colmenas y plantaciones de castaños, alguno con más de cien años.


Pero también se han perdido la cosecha de uva en las localidades de Bousés, Espiño, A Granxa y As Chás, donde los viticultures tendrán que vendimiar "para dejar las uvas tiradas en el suelo" y evitar la muerte de las cepas.



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