Foto: Quirónsalud

 

Ni en vacaciones podemos evitar ponernos malos. Como cuando agarramos un catarro en otoño que no hay quien nos lo quite encima, en verano hay una serie de dolencias que resultan de lo más habituales, ya sea por el calor o la humedad. En estas circunstancias, lo más pequeños de la casa son los más vulnerable en muchas ocasiones, por lo que desde Qirónsalud llaman a ser especialmente cautelosos y estar atentos ante la aparición de cualquier síntoma.

 

Con tantos días de playa y piscina la expoición de los niños al sol y a ambientes húmedos, lo que dispara los casos de otits extrema, como destaca el doctor Sergio Pinillos, pediatra de Quirónsalud. "Las otitis se manifiestan como un dolor localizado en el oído que puede llegar a ser muy molesto. En un 90% de los casos, suelen ser unilaterales, es decir, afectan a un único oído", señala Pinillos sobre esta dolencia que se manifiesta como una infección en el conducto auditivo por la acumulación de agua en el oído. 
 

En esta misma línea, las insolaciones, quemaduras y golpes de calor son también comunes en los pequeños por la exposición prolongada al sol. Piel enrojecida o picores son algunos de los síntomas, siendo especialmente sensibles los pequeños menores de 6 meses y aquellos con la piel más clara. 

 

"La prevención mediante el empleo de protección solar, idealmente con factor de protección superior a 30, que repondrá cada 2 horas, y limitar la exposición entre las 10:00 y las 16:00h, es la mejor estrategia para su prevención. Si la quemadura no desaparece al cabo de unos días aplicándole hidratación, será necesario acudir al pediatra", subrayan desde Quirónsalud, que instan a los padres a hidratar de manera regular a los más pequeños para prevenir estos episodios. 

 

También al aire libre podemos encontrarnos expuestos a las picaduras de los insectos. Si bien no deberían provocar más que una ligera molestia, en algunos casos las picaduras pueden poner en riesgo a los afectados. "Siempre, sin excepción, en el caso que haya una reacción alérgica ante cualquier picadura será necesaria una valoración médica", iniste Pinillos, al tiempo que indica que, en el caso de que sea una medusa la que provoque la urticaria, es recomendable " limpiar previamente la zona con la propia agua del mar y aplicar un paño caliente para neutralizar el veneno antes de aplicar frío local".

 

Las gastroenteritis, causadas en ocasiones por los cambios en la dieta y por bacterias en alimentos en mal estado, son también peligrosas y se manifiestan con diarreas y vómitos, así como fiebre en ocasiones. Otra infección bateriana, como la que provoca la conjuntivitis, es también frecuente en verano " debido a la exposición a agentes externos como el agua de la piscina o del mar y la arena". "Al contraerla, es importante extremar la higiene de manos y no compartir toallas u otros utensilios", recuerdan.

 

 

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