La política catalana está inmersa en el cálculo, pero no en esas hojas de cálculo complicadas. Es algo mucho más simple: en sumar, que no es la plataforma política de Yolanda Díaz, sino una simple suma de números en forma votos que son necesarios para elegir al próximo presidente de la Generalitat de Catalunya. Como las cifras no cuadran, los partidos que aspiran a hacerse con el premio de la presidencia de Cataluña, más lo que esperan sacar redito, han llamado al Mágic Andreu para que les eche una mano con esos trucos que suele hacer en sus actuaciones, con sentido del humor incluidos e igual consigue cuadrar los votos y dentro de un mes o dos, Cataluña cuente con su presidente… o no, y la actuación termine con la convocatoria de elecciones.
Mientras los políticos siguen entretenidos en su gran comedia, sin resolver los verdaderos problemas que afectan muy directamente a la ciudadanía, hay personas e instituciones que, sin ruido, se dedican a hacer cosas por el país de las que sí se benefician las personas. Es el caso de la Fundación Amancio Ortega, que lleva el nombre del fundador de la multinacional Inditex, que todos conocen más por su buque insignia Zara, su primera empresa. Pues bien, la Fundación Amancio Ortega, que preside su esposa, ha firmado un acuerdo de colaboración con el hospital Sant Joan de Déu para la construcción del Centro de Medicina de Precisión Únicas Sant Joan de Déu, especializado en enfermedades minoritarias o raras pediátricas de dicho centro hospitalario. La aportación económica por parte de la Fundación Amancio Ortega es de 59 millones de euros y está previsto que el nuevo centro entre en funcionamiento al inicio del 2026.
El centro será pionero en la investigación de enfermedades raras pediatrías, así como el tratamiento personalizado sobre estas, además de disponer de unidades de investigación. Hay que recordar que, por desgracia, el 95% de las enfermedades raras no tienen tratamiento y el 80% aparecen en la infancia. En España hay 3 millones de personas que sufren de algunas de estas enfermedades, muy difícil de diagnosticar y de tratar. La falta de medicamentos es evidente por el coste de la investigación que no quieren asumir las farmacéuticas.
La Fundación Amancio Ortega, conocedora de las necesidades de la sanidad pública, viene realizando donaciones en este campo en toda España. En Cataluña, en el 2017, con Puigdemont de presidente y Toni Comín de consejero de Sanidad, la Fundación donó 47 millones de euros para la renovación de los equipos oncológicos de la sanidad pública de catalana y compró nuevos aceleradores lineales y mamógrafos para mejorar la detección y tratamiento del cáncer.
¿Cómo se destinaron los 47 millones? 37 se fueron a sustituir todos los aceleradores lineales con más de ocho años de antigüedad y el resto se destinó a la compra de 43 nuevos mamógrafos digitales, lo que permitió retirar todas las unidades analógicas. En total, se compraron 19 nuevos equipos de radioterapia que sustituyeron a los más antiguos, que eran exactamente la mitad de los que disponía el sistema integral de utilización pública.
En fin, Amancio Ortega contribuyó con esa donación a mejor mucho los equipos destinados al cáncer, que tanta falta hacía y sigue haciendo. Es chocante que mientras Puigdemont y Comín bramaban contra España, un gallego nacido en León tuviera la sensibilidad y la solidaridad de contribuir a mejorar los equipamientos de la sanidad pública en Cataluña, lo mismo que viene haciendo en toda España… y no siempre le reconocen su labor.
A muchos se les llena la boca hablando de hacer país, pero la realidad es que hacer país es trabajar para mejorar la vida de las personas y dejarse de personalismos camuflados de patriotismo que solo salen beneficiados sus autores. Escribía Camilo José Cela que “el nacionalista cree que el lugar donde nació es el mejor lugar del mundo; y eso no es cierto. El patriota cree que el lugar donde nació se merece todo el amor del mundo; y eso sí es cierto".
Representar a la ciudadanía no es actuar en un teatro llamado Parlament de Catalunya, no cumplir con lo que han votado las personas y encima afirmar que trabajan para el pueblo…. ¿Cómo se llama eso? Tomadura de pelo.