El Parlamento de Galicia ha solicitado al Gobierno central que desarrolle una estrategia unificada para combatir la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) y que se coordine un protocolo de actuación frente a enfermedades emergentes que afectan al ganado. Esta petición se enmarca en una iniciativa del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que fue aprobada por unanimidad el miércoles.
Además, el Parlamento gallego ha instado al Estado a incluir la enfermedad de Lyme como enfermedad profesional en los sectores forestal, ganadero y agrícola. Según datos publicados por el BNG al hilo de su proposición, Galicia se sitúa en el segundo lugar en España en cuanto al número de casos hospitalizados por esta enfermedad. Entre 2005 y 2017, se registraron un total de 1.865 ingresos hospitalarios en España debido a la enfermedad de Lyme, con un notable aumento del 192% en Galicia entre 2005 y 2019. Así, en el periodo entre 2017 y 2019 hubo 71 ingresos, entre 2014 y 2016, 67 y 28 entre 2005 y 2007.
La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, transmitida a humanos a través de la picadura de garrapatas infectadas del género Ixodes. Aunque no todas las garrapatas de esta especie son portadoras de la bacteria, un estudio ha demostrado que al menos el 10% de las garrapatas en Asturias la tenían. Asturias es, junto a Lugo, una de las zonas donde la dolencia empieza a considerarse endémica debido a su prevalencia.
Es la enfermedad más común que transmiten las garrapatas por Galicia. Con todo, hay que estar también vigilantes a la posible transmisión del virus de la fiebre de Crimea - Congo, que es mucho más peligroso y que, aunque no ha sido aún detectado en Galicia, ya ha producido casos, incluso con resultado de muerte, en la vecina comarca de O Bierzo.
La mayoría de los casos de Lyme se producen entre mayo y septiembre, y están asociados a actividades al aire libre, paseos por el campo o interacción con mascotas que frecuentan zonas boscosas. La enfermedad se está expandiendo debido a que cada vez más garrapatas son portadoras de la bacteria.
En Galicia, el 65% de los casos se detectaron en una fase precoz, en la que la enfermedad puede confundirse con un resfriado o gripe, mientras que el 23% de los casos fueron crónicos o diagnosticados en la fase diseminada de la enfermedad, que puede presentar síntomas como artritis, afecciones cardíacas y neurológicas.
La principal manifestación clínica de la enfermedad de Lyme es el eritema , una lesión anular con un borde rojo brillante y un centro claro que se expande lentamente. Si no se trata, puede evolucionar a una infección diseminada o incluso a una infección tardía conocida como neuroborreliosis, que es de declaración obligatoria en Galicia y en la Unión Europea desde 2018.
Para prevenir la enfermedad de Lyme, es fundamental adoptar medidas de protección contra las picaduras de garrapatas y saber retirarlas adecuadamente en caso de ser picado. También es crucial observar el lugar de la picadura durante seis semanas y conocer los signos y síntomas más importantes. El tratamiento antibiótico varía según el estadio de la enfermedad, la edad del paciente, la presencia de alergias o el embarazo, siendo el más habitual la doxiciclina oral durante 10 días.