Preocupación por la pérdida de autónomos y la escasa consolidación
lunes, 22 de agosto de 2016, 19:26
La Federación de Autónomos de Galicia (Feaga) ha mostrado su preocupación por la pérdida de 115 autónomos en la Comunidad gallega durante el primer semestre del año y ha alertado del carácter rotatorio de los inscritos, que "abren y cierran" sus negocios, mientras una "escasa parte" se consolida.
Según ha trasladado la entidad a través de un comunicado, mientras las afiliaciones en el ámbito estatal se incrementan en más de 40.000 personas, Galicia ha perdido 115 autónomos netos en los primeros seis meses del año. Además, ha resaltado que solo la provincia de Pontevedra consigue aumentar su número, mientras A Coruña ha registrado 175 bajas.
Los sectores en los que se producen las nuevas altas son los "tradicionales", según ha señalado la federación. El 60 por ciento de los nuevos inscritos se concentran en la hostelería, el comercio, la construcción, junto con las actividades profesionales.
Por otra parte, la Feaga ha denunciado la demora en el pago a los proveedores por parte de la Administración. Así, ha subrayado que la media estatal es de 75 días de espera, mientras que las autonomías tardan 85 días. Sin embargo, ha matizado que la Xunta está "un poco mejor que la media", y sitúa su media de pago en 66 días.
VARIACIONES DE LOS PRÓXIMOS MESES
Respecto al comportamiento de esta cifra en los próximos meses, la Feaga ha augurado que en septiembre se recibirán solicitudes en el ámbito de la "educación y la formación", pero "habrá que ver el comportamiento de la hostelería y el turismo" tras la finalización del verano.
Al hilo de ello, la federación ha añadido que se continuará con la rotación ya que, según asegura, Galicia se encuentra en un período en el que abunda el empleo por cuenta propia y en el que los jóvenes talentos emigran. "La realidad es una sociedad cada vez más empobrecida y envejecida", ha sentenciado.
Así, ha apuntado a que en el caso de las provincias de Ourense y Lugo este comportamiento se debe a la crisis de las explotaciones agrarias y ganaderas, pero en el caso de A Coruña las razones provienen de "la paralización de la gestión de muchos ayuntamientos" y la falta de industrias que generen nuevos yacimientos.