Carles Puigdemont y Pedro Sánchez 


El candidato de Junts+ a las elecciones al Parlament, Carles Puigdemont, ha insistido este jueves en que tiene "más opciones" de gobernar en un escenario de mayorías simples que el candidato del PSC, Salvador Illa. "En un escenario de mayoría simple tenemos más opciones nosotros, más opciones de hacer un gobierno y una mayoría coherente. No haciendo inventos esperando a que PP o Vox se abstengan. Nuestro bloque suma bastantes diputados más que el bloque constitucionalista de progreso, básicamente PSC y Comuns", ha destacado en una intervención desde Perpignan (Francia).
 

Puigdemont está haciendo una acrobacia digna de merecer un diez en una competición deportiva, intentando vender la idea de que, en una hipotética investidura, el PSC y los Comuns se acabarían absteniendo - o incluso votando positivo- para hacerle president. No hay otra forma posible de conseguir una mayoría simple que llevara a Puigdemont de vuelta a la Generalitat.
 

El movimiento de Puigdemont es el de un político agónico intentando sobrevivir a sus propias promesas. El líder de Junts afirmó con contundencia que dejaría la política si no es president, por lo que necesita que esa idea sigue viva, aunque no tenga ningún tipo de fundamento. Si consiguiera el apoyo de todas las fuerzas independentistas y meter en una misma fórmula a ERC, la CUP y Aliança Catalana, podría llegar a obtener 61 votos a favor. Es una idea disparatada porque ERC ya afirmado que no apoyará la investidura del líder de Junts, y Aliança y la CUP son polos opuestos dificilmente mezclables para hacer un pacto.


Pero bien, comprando la idea de que pudiera obtener el apoyo del totalidad de las fuerzas independentistas, necesitaría obtener más síes que noes para ser investido por mayoría simple. En este escenario, podríamos contar con el 'no' seguro de los diputados de los 11 diputados de Vox y los 15 del PP, 26 votos en contra asegurados. También es obvio que los Comuns, el hijo rebelde de Iniciativa per Catalunya (ICV), nunca apoyaría la investidura de un Gobierno de los herederos de los Convergentes. por lo que llegaría a tener 32 diputados en contra y 61 a favor. De este modo, y con una abstención del PSC, Puigdemont podría llegar a ser presidente de la Generalitat.


Pero, ¿es posible que el PSC y Pedro Sánchez se abstuvieran para darle el Gobierno a Puigdemont? Sería un suicidio político, algo tan improbable que parece casi imposible. Illa ha ganado con comodidad las elecciones catalanas, sacándole 7 diputados a Junts. Si no recoge el mandato popular e intenta ser investido, supondría el suicidio político del PSC y el PSOE en Cataluña. Y es necesario recordar que, a diferencia del PP, el PSOE siempre ha necesitado ser fuerte en Cataluña para poder gobernar en Madrid. Sacrificar a Illa e investir a Puigdemont sería lo mismo que sacrificar al PSOE entero, y de paso a Pedro Sánchez.

 

Pero Puigdemont es ajeno a todo esto, y su única misión es sobrevivir a esta legislatura, o forzar una repetición electoral donde quede como víctima y que le permita hacer campaña ya amnistiado. Por ello, el líder de Junts asegura que ya ha empezado a hacer "gestiones" para poder ser investido por mayoría simple. Unas gestiones que consistirán en chantajear a Moncloa para que entierren a Illa y le den el poder de Cataluña, todo ello a través de un pacto antinatura donde pretende secuestrar el voto de los socialistas. Así entiende la democracia Puigdemont, y así nos la está contando.

 

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