Foto: RC Deportivo

 

No fue a la primera. Tampoco a la segunda. Ni siquiera a la tercera. Pero, a la cuarta, el Deportivo de La Coruña pone fin a una etapa negra en la división de bronce del fútbol nacional y vuelve a Segunda División, al profesionalismo, gracias a la victoria agónica contra el Barça B, segundo clasificado y al que deja ahora siete puntos por seis todavía por jugarse.

 

Un solitario gol de falta de Lucas Pérez sobrevolando la hora de partido sirvió para que toda A Coruña celebre un ascenso ansiado y que se resistió en los últimos años, donde incluso el club, por la reestructuración del campeonato, coqueteó con el descenso a Segunda RFEF. Los de Idiakez comenzaron el año con malas sensaciones e incluso se especuló con el cese del preparador en más de una ocasión, pero una segunda vuelta formidable, aupados por los goles de Barbero y Lucas Pérez, devuelve al Dépor a una Segunda que no pisa desde el verano de 2020.

 

Los herculinos ponen así el broche a una semana mágica en la ciudad, que viene de celebrar el ascenso del baloncesto a la ACB y el título de campeón del Grupo I de Primera RFEF del Dépor, que ahora se jugará el campeonato de la tercera categoría ante el Castellón, equipo que le privó del ascenso el año pasado. 

 

Con su regreso, se confima que la Segunda contará con, al menos, un equipo gallego en la temporada 24/25. Queda por saber si el Celta de Vigo, hoy cinco puntos por encima del descenso, lograr mantener la categoría y si el Racing de Ferrol entra en unos playoff que se marchan a cuatro puntos de distancia con tres jornadas por disputarse todavía. Por otra banda, El Celta B, que ya certificó su presencia en los playoff, también podría ascender a Segunda si gana la promoción, aunque también dependería de si el Celta se mantiene en Primera, ya que no pueden compartir división.

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