La instrucción de este caso comenzó en marzo de 2021, cuando el presidente del Colegio, su mujer y su hija fueron detenidos por esas supuestas irregularidades en la gestión del Colegio, y por utilizar el organismo para blanquear dinero de empresas de la familia. En julio de ese año, los tres fueron puestos en libertad tras pasar tres meses en prisión provisional.
Se da la circunstancia de que, en septiembre de 2021, un juzgado de lo Social de Vigo declaró nulo el despido de un extrabajador del Colegio, el responsable de comunicación, y en su fallo vio acreditada la existencia de un "entramado empresarial" con "testaferros" tras la gestión del Colegio. Así, en su resolución, la magistrada señalaba que tras la entidad había un "entramado" de empresas que se encargaban de diversas cuestiones, por lo que el propio colegio quedaba "vacío de contenido".
Carlos F.G., su mujer y su hija estaban detrás de Galaprint, empresa dedicada a la impresión y dueña del local que ocupa el Colegio; también estaban detrás de Gestión Jurídica Gallega, que daba asistencia jurídica al Colegio; y de Instituto Gallego de Formación Sanitaria y Promoción Social, que daba cursos a los colegiados; por esos servicios, las empresas cobraron ingentes cantidades de dinero. Las empresas tenían, en apariencia, sus propios administadores, pero eran en realidad testaferros, según se apuntaba en esa sentencia de lo Social.
El juicio por las irregularidades en el Colegio está señalado para este jueves, en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, aunque la vista no llegará a celebrarse debido a ese acuerdo con la Fiscalía.
En virtud del pacto de conformidad, pendiente de que se ratifique este jueves en sala, se retirará la acusación contra la mujer y la hija de Carlos F.G., y éste aceptará una pena de 2 años de cárcel por un delito de gestión desleal. El acuerdo contempla también el pago de una multa de 1.080 euros e inhabilitación por dos años.