El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles la suspensión de su agenda pública hasta el próximo lunes 29 de abril, mientras reflexiona sobre su permanencia al frente del Ejecutivo tras las investigaciones a su esposa, Begoña Gómez. Esta decisión fue comunicada a través de una carta pública dirigida a la ciudadanía y difundida en la red social X,.
En caso de que Sánchez decida presentar su renuncia el próximo lunes, se abrirían diversas posibilidades para la sucesión. Una opción sería que el PSOE proponga un candidato alternativo para ser investido en el Congreso, similar a lo ocurrido tras la dimisión de Adolfo Suárez, cuando Leopoldo Calvo-Sotelo fue investido.
Otra posibilidad es la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales, aunque legalmente esto solo sería posible a partir del 29 de mayo, un año después de la última disolución. Esto llevaría a que las elecciones se celebren aproximadamente 54 días después, lo que podría significar una votación en pleno mes de julio, en pleno periodo de vacaciones de verano.
La tercera alternativa es que Pedro Sánchez retome sus actividades públicas y se someta a una cuestión de confianza en el Congreso para medir el apoyo de la cámara hacia su gobierno. Sin embargo, este movimiento podría ser arriesgado, especialmente durante las elecciones catalanas, ya que el presidente tendría dificultades para recuperar el apoyo de partidos clave como Junts y ERC, sus rivales en las elecciones catalanas.
En resumen, la incertidumbre política en España crece a medida que el presidente Sánchez evalúa su continuidad en el cargo. La decisión final, que se espera conocer el próximo lunes, podría tener repercusiones importantes en el panorama político del país, desde la elección de un nuevo líder hasta la convocatoria anticipada de elecciones generales.