Una mujer sale con mascarilla del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, a 10 de enero de 2024, en Vigo, Pontevedra, Galicia (España). El ministerio de Sanidad ha implantado a partir de hoy, el uso obli


 

Los y las sanitarias del sector público están negociando con el Ministerio de Seguridad Social el nuevo estatuto marco para la profesión. Este ha sido el momento en que los representantes del colectivo deciden reclamar entre otros puntos, la jubilación voluntaria a los 60 años y la jubilación parcial. Ambas peticiones afectarían a una buena parte del personal que en estos momentos se encuentran trabajando a turnos, buena parte con edades superiores a los cincuenta y cinco. Además de eso, están los riesgos ante el contacto con elementos químicos, bacterias, etc., que pueden suponer más riesgos laborales añadidos. Todo esto para los y las profesionales de la sanidad podría formar parte de lo que se denomina “coeficientes reductores”, elementos que en otras profesiones (pesca) son tenidos en cuenta para el retiro voluntario antes de los sesenta y cinco años. Por otra parte, las negociaciones también contemplan la jubilación parcial de los y las profesionales sanitarios permitirían la reducción de la jornada a cambio de contratos de relevo, lo que permitiría una transición en el relevo de la persona que solicita jubilarse por quien lo sustituya. 

 

FACTORES DE RIESGO

El principal argumento para que el Gobierno acceda a la jubilación voluntaria a los 60 años o a una contratación de relevo es la peligrosidad en el campo sanitario. Es por ello que en las negociaciones se busca la incorporación de coeficientes reductores, elementos que a medio o largo plazo pueden suponer una merma en la salud del personal sanitario. “Factores como el estrés laboral, carga emocional, riesgos biológicos y químicos, radiación, gases, contagios y contacto con virus” son solo una parte de los riesgos que desean sumar, apunta Manuel Fariñas del sindicato SATSE.
 

De todas formas, ¿qué impedía hasta ahora a las administraciones aplicar estos posibles coeficientes reductores? En el caso gallego puede ser “la falta de personal, pues tenemos categorías profesionales donde faltan profesionales” dice Javier González de CCOO. También en ocasiones el puesto de trabajo no se adapta a algunas necesidades del sanitario como en lo relacionado a la conciliación. “Este punto impide una renovación de los cuadros de personal” comenta Manuel Moreiras de la CIG.
 

Hasta ahora sí existían algunas fórmulas que se aplican a facultativos (médicos) como dejar de realizar horarios nocturnos a partir de los 55 años y turnos de 24 horas en Puntos de Atención Continua (PAC). Por otra parte, la jubilación a los 65 años puede ser voluntaria estableciéndose un límite máximo hasta los setenta años.


 

¿ES POSIBLE?

Según informaba CCOO el 19 de febrero de 2024, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, se comprometía a culminar un acuerdo marco para la admnistración teniendo en cuenta la jubilación parcial y la clasificación profesional. De esta forma, se daba entrada a una parte de las reivindicaciones sobre la jubilación de los sanitarios, aunque no se hablaba en principio de jubilación voluntaria. Sin embargo, las dudas aparecen en cuanto se habla de cobertura para estas jubilaciones, ¿cómo se sostendrían?

 

“Para poder acceder al tipo de jubilación que pedimos se puede habilitar un coeficiente especial de cotización para los que están en ejercicio” dice Manuel Fariñas. Se trataría de aportar más en las cuotas a la Seguridad Social y así permitir la cobertura de las jubilaciones. Además, se recomendaría aumentar el ahorro para prevenir el coste de las pensiones por jubilación.

 

Por otra parte, tenemos la división de competencias entre autonomías y Gobierno central. Es este último el que regula el sistema de jubilación aunque las competencias en materia de Sanidad están en manos de las Comunidades Autónomas. De aprobarse el Acuerdo Marco, este tendría rango de ley y es posible que esto provoque roces entre administraciones. “La Xunta no es muy partidaria, sobre todo en el reconocimiento de algunas categorías profesionales” dice Manuel Moreiras. 
 

Javier González señala finalmente al problema más acuciante ahora mismo para el personal sanitario en Galicia, los bajos salarios en comparación con otros lugares a donde numerosos sanitarios jóvenes deciden emigrar. Así, encuentran una mejor remuneración en Portugal, Francia y otros países de la UE. 
 

Estamos por tanto, ante un problema de ofrecer una jubilación digna a quien se retire y al mismo tiempo ofrecer calidad en los puestos de trabajo en la sanidad pública. Los argumentos esgrimidos por la parte laboral son la renovación de cuadros de personal, facilitar la contratación y evitar la fuga de personal cualificado a otros lugares.

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