La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha ha pedido al Tribunal Constitucional que analice si la presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, incurrió en responsabilidades penales al permitir la votación y aprobación de la resolución sobre la "desconexión" de Catalunya.
Esta petición se enmarca dentro del incidente de ejecución que el Gobierno ha pedido a la Abogacía del Estado que presente ante el Tribunal Constitucional por la resolución aprobada esta semana por el Parlament, que pide que sea declarada nula y suspendida de forma "inmediata".
Tras la reunión del Consejo de Ministros, Santamaría ha explicado que la actuación del Gobierno busca la nulidad y suspensión de la resolución del Parlament, un requerimiento personal a Forcadell y el resto de miembros de la Mesa de la Cámara para que se abstengan de realizar cualquier iniciativa relacionada con esa resolución y que el TC deduzca testimonio de particulares para exigir la responsabilidad penal que pudiera corresponder a Forcadell por incumplir el mandato del Alto Tribunal.
FORCADELL CREE QUE "SERÍA PROFUNDAMENTE ANTIDEMOCRÁTICA"
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ya estaba avisada de los riesgos a los que se exponía en caos de que continuara adelante con la votación de las conclusiones del 'procés', ha considerado este viernes que "sería profundamente antidemocrático"ser inhabilitada.
En una entrevista este viernes en el 3/24, ha asegurado que como presidenta del Parlament no incurrió en ningún delito sino que cumplió con su obligación y con el reglamento, y ha instado al Gobierno a "que haga lo que crea que tiene que hacer".
"No me gusta hablar de obediencia y desobediencia porque estamos contribuyendo a judicializar la política", ha planteado Forcadell, que ha apuntado que no se hizo nada que no estuviera previsto en el reglamento ni que no se hubiera hecho otras veces.
Ha lamentado que el Ejecutivo central no haga ninguna propuesta política y se limite a ir a los tribunales: "Están coartando la libertad de expresión del Parlament", que es un órgano que debe debatir sobre todo, ha expuesto.
Sobre su papel, ha opinado que "a una presidenta del Parlament no se le puede pedir que renuncie a sus ideas, pero sí se le puede pedir ecuanimidad", algo que Forcadell asegura que ha cumplido siendo la presidenta de todos.