El secretario general del PSOE exige a Rajoy que acepte ir a la investidura, aunque los socialistas votarán en contra y tampoco contemplan abstenerse. Sin embargo, el líder socialista, pese a las reiteradas preguntas de los periodistas ha respondido con ambigüedad y se ha negado a aclarar qué haría él en el caso de que la investidura de Rajoy resultase fallida.
En la rueda de prensa en el Congreso tras ser recibido en audiencia por el Rey, Sánchez ha reconocido el "bloqueo" político que vive España y ha dicho que, para superarlo, "la condición necesaria, aunque no sea la única", es que se produzca una sesión de investidura. "Y lo realmente trascendente no es el resultado, sino que se produzca para poner en marcha el motor de la democracia", ha subrayado.
A su juicio, la responsabilidad de Rajoy, como líder con más escaños, es someterse a ese debate de investidura y buscar apoyos, como hizo con Ciudadanos, CiU y PNV para conformar la Mesa del Congreso. Eso sí, ya ha avanzado que el PSOE votará en contra y que no contempla abstenerse.
Y frente a quienes le piden intentar una mayoría alternativa, como los más de 450 firmantes que apuestan por un pacto de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, ha insistido en que "no es tiempo de hipótesis", sino que es la hora de Rajoy.
En todo caso y pese a que el No del PSOE hace muy difícil que Rajoy supere una sesión de investidura, el líder del PSOE se ha mostrado convencido de que no se convocarán unas terceras elecciones y que la legislatura echará a andar. "Encontraremos la solución las próximas semanas --ha comentado--. La clave es que se celebre la investidura".