Cohesionador, democrático, europeísta, internacionalista y hasta anticapitalista. El amplio espectro ideológico que la escritora Yolanda Castaño, pregonera de la 'LVI Feira do Cocido de Lalín', ha atribuido al plato que tuvo este domingo su día grande en la capital de O Deza ha tenido reflejo metafórico en los dirigentes de distintos partidos que han pugnado, entre 'selfies', sonrisas, aplausos y algún baile, por compartir protagonismo con el anfitrión: Don Cocho. 

El cabezudo Don Cocho encabezó el desfile tras el pregón sazonado de retranca y humor que, con miles de personas en las calles de la localidad pontevedresa, Castaño dedicó a las mujeres de Lalín: "las únicas del mundo felices de celebrar San Valentín enamorándose de un cerdo". Ocurrencia que fue aplaudida tanto por autoridades como por la multitud de asistentes que se pegaban a las vallas para no perderse de la procesión festiva del Cocido. 

Pero horas antes de los aplausos multitudinarios a Don Cocho y a las carrozas que lo sucedieron, de que la 'speaker' destacase que una de las principales representaciones la portaba un tractor de gran magnitud "recién comprado" y a cuyo conductor felicitó por su pericia, cuando la charanga 'Los Verbeneros' empezaba a animar el pueblo sobre las 10,30 horas, con el trasfondo de la campaña del 18F, los primeros políticos del PP empezaron a aparecer por la plaza del Ayuntamiento. 

Y es que, aunque la candidata nacionalista a presidir la Xunta, Ana Pontón, no quiso perderse la cita post manifestación de Santiago evidenciando que es compatible reivindicar mejoras sanitarias en una protesta masiva que ha reunido a la izquierda con disfrutar de una fiesta gastronómica gallega multitudinaria, los principales baños de masas en la capital do Deza se los reservaron los populares. 

De los primeros en llegar, en el inicio de los actos institucionales presididos por el alcalde, el popular José Crespo, fueron el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, y el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, que no dudó en sacarse una foto con un perrito --los "nuevos bebés" de las campañas, bromearon algunos asistentes-- que también llevaba una capa de 'comendador' del Cocido. 

Pero hubo sorpresa, al menos para los periodistas que se habían desplazado hasta localidad en el marco de la campaña, y apareció el alcalde de Madrid, el también popular José Luis Martínez-Almeida, además del presidente de la Xunta y candidato popular a la reelección, Alfonso Rueda, quien entre otras autoridades locales de todos los colores políticos dieron el pistoletazo de salida de la fiesta. 

DE COMESAÑA A RAJOY 
Concluido el acto de inauguración, tras un paseo y visita a la carpa que se tradujo en un baño de masas para Rueda --aunque alguna señora confesó no tener muy claro si ya era "el presidente" o el que "va a serlo"--, se sumaron otros dirigentes como los conselleiros de Medio Rural, José González, o el de Sanidade, Julio García Comesaña, quien aseguró "tomar nota" de las demandas de la manifestación compostelana. 

Y apareció una de las principales estrellas invitadas, esta sí prevista, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, quien tampoco escatimó --como el candidato Rueda-- en apretones de manos y 'selfies' con los asistentes al gran día de una fiesta que, había proclamado Rueda poco antes, se "reinventa" cada año de la mano de Crespo. Igualmente, se dejó ver la popular Ana Pastor. 

Amigo confeso de la fiesta (y esta es de interés turístico internacional desde el año 2020), baño de masas mediante y tras justificar que el pueblo gallego es "trabajador" pero también 'festeiro', Rueda no se esforzó en disimular que se lo estaba pasando bien. El cuerpo le iba solo y, de camino al palco, antes del desfile, se le pudo ver tararear una mítica pieza popular al ritmo de charanga: 'Vivir na Coruña, qué bonito é. Andar de parranda e dormir de pé'.
 

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