Las reservas de tinto en el mundo no consiguen salir al mercado. No se puede hablar de una denominación, de una uva o de un país en concreto. También dentro de España la mayoría de las denominaciones de origen con tradición de tinto están teniendo dificultades para poder vender. La solución a la que están optando algunas es la destilación.
Basalo: “quien antes consumía Ribeira Sacra ahora puede estar apostando por otras como Rioja o Ribera del Duero”
En el caso gallego, la Denominación de Origen (DO) Ribeira Sacra es la que más trabaja las variedades de uva para tinto. Según Carlos Basalo, de Unións Agrarias (UUAA) de Ourense, estamos ante una cuestión de mercado. Se vende menos vino en general pero también “quien antes consumía Ribeira Sacra ahora puede estar apostando por otras como Rioja o Ribera del Duero”. A esto se le suma que la falta de salida se refleja en la bajada de precios.
“El descenso en consumo de tintos es generalizado en todo el mundo” destaca Antonio Lombardía, presidente de la DO Ribeira Sacra. Según señala la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) señala que en países como Francia la producción de tinto ha disminuido un 50%. Antonio Lombardía, sin embargo, apunta que las ventas de vino de Ribeira Sacra en los últimos años han sido buenas y la producción apunta cifras récord. “En 2019 la producción fue de 3,9 millones de litros” para el tinto.
¿Por qué se abandona el tinto?
Todo apunta a teorías como los cambios de modelo de consumo. Aún así, Antonio Lombardía señala un elemento que ha influido en el aumento generalizado en los excedentes de vino tinto a nivel mundial. “La pandemia de COVID trajo un descenso de consumo que afectó a la vendimia de 2019, la más grande de nuestra DO”. La paralización del consumo frenó las ventas y a día de hoy se siguen notando las consecuencias.
Por otra parte, de forma “natural” las vendimias elevadas solían “compensarse” con años de cosechas cortas. Ahora ya no es tan frecuente, sobre todo teniendo en cuenta las cifras como los 3,9 millones de litros en 2019, los 3,7 de 2021 y 2023 y los 3,8 de 2022. “De no haber surgido la pandemia no estaríamos arrastrando excedentes de vino en nuestras bodegas”. Sin embargo, la afectación de pandemia podría haber generado excedentes de blanco y estos no encontrar salida en el mercado pero no ha sido así.
Algunos estudios como el de la consultora británica Wine Intelligence apuntan al aumento de mujeres consumidoras de vino como uno de los factores que ha aumentado las ventas de blanco. “Hablamos de un consumo, el del vino, que solía ser más masculino” señala Beloso.
A esto se le suman factores como el estacional, tinto en invierno, blanco en verano. También puede tener algo que ver el hecho de una mayor presencia de azúcares en el blanco, lo cual le conferiría un sabor más atractivo para el público en general.
Otro elemento es el cambio climático y la prolongación de las épocas soleadas durante el año. El blanco es un vino más de consumo en terraza, apuntan las fuentes consultadas, y durante la pandemia hubo un momento en que no se podía consumir dentro del local pero sí fuera.
Soluciones
En el caso concreto de las bodegas gallegas se pueden tomar vías como la búsqueda de estrategias de comercialización con el apoyo de la administración autonómica. La idea sería abrir vías de comercialización promocionando el tinto de la DO incidiendo en su excelente calidad. Por otra parte, en el caso concreto de Ribeira Sacra, la mayor productora de tinto en Galicia, una solución sería realizar injertos de blanco en vides que hasta ahora han producido tinto.
En resumen, el problema del vino tinto es un problema global que tiene su reflejo en DO tradicionalmente dedicadas a esta variedad, como es el caso de Ribeira Sacra y otras también dedicadas casi en exclusiva al tinto.
¿Cuáles son las diferencias de mercado entre el vino tinto y el blanco?
En términos de sabor, el vino tinto generalmente se caracteriza por tener notas más intensas y complejas, derivadas de la fermentación de las pieles de las uvas tintas durante el proceso de vinificación. Esto le confiere al vino tinto un cuerpo más robusto y taninos más pronunciados en comparación con el vino blanco, que se elabora a partir de uvas de pulpa verde sin la piel, resultando en un perfil de sabor más ligero y fresco.
En cuanto a la producción, las uvas utilizadas para elaborar vino tinto suelen tener un período de maceración más prolongado, lo que implica una fermentación más larga y, a veces, un envejecimiento en barricas de roble. Este proceso puede hacer que la producción de vino tinto sea más costosa y, por ende, estos vinos tienden a ser percibidos como más premium en términos de precio. Además, la demanda del consumidor también desempeña un papel crucial. Las preferencias individuales y las tendencias del mercado pueden variar, pero en general, ciertas regiones y culturas tienden a mostrar preferencias marcadas por uno u otro tipo de vino.
Las tendencias gastronómicas y la influencia de la moda también juegan un papel en las diferencias de mercado entre el vino tinto y blanco. En algunos momentos, ciertos tipos de vino pueden experimentar un auge debido a modas culinarias específicas o campañas de marketing exitosas. Por ejemplo, ahora mismo el vino blanco está siendo promocionado como más refrescante y adecuado para el clima cálido, lo que está teniendo éxito entre el público femenino, mientras que el vino tinto se ha estancando como un producto fuerte, más adecuado para la temporada de otoño e invierno.