Archivo - El alcalde de Ourense en funciones, Gonzalo Pérez Jácome, durante una sesión extraordinaria do Pleno do Concello de Ourense, a 14 de junio de 2023, en Ourense 

 

El interventor del Concello de Ourense, Gonzalo Alonso Álvarez, ha acusado al alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, de acoso laboral y de estar involucrado en irregularidades en los contratos del ayuntamiento. La tensión entre ambos protagonistas ha llegado a un punto álgido, dando lugar a un enfrentamiento que ahora se ventila en la esfera pública.

 

Tras la apertura del expediente disciplinario para apartarlo el pasado mes, hoy se han filtrado las alegaciones presentadas por el trabajador. Hay que recordar que ya antes se había filtrado la propuesta que, por escrito, le hizo el alcalde: aceptar voluntariamente un traslado a cambio de cerrarle el procedimiento sancionador.

 

Las alegaciones presentadas por Alonso en respuesta al intento de cese por parte de Jácome describen un panorama extremadamente tenso. El interventor detalla, en un escrito adelantado por La Región, las diversas manifestaciones de intimidación que dice ha sufrido, entre ellas descalificaciones profesionales, desacreditación personal, burlas con difusión mediática, amenazas y ejecución de las mismas, en un persistente hostigamiento que ha privado al funcionario de sus derechos legales de manera reiterada. 

 

El expedientado sostiene que el acoso comenzó en un pleno el 16 de septiembre, cuando Jácome calificó al interventor de vago y negligente. En otros plenos subió el tono, acusando al funcionario de no hacer su trabajo -imprescindible para algunos trámites- o de hacerlo tarde, ambas cosas a propósito, para perjudicar las inversiones lanzadas por el político.

 

¿PUEDE JÁCOME CESAR AL INTERVENTOR?

Por otro lado, Alonso recuerda al alcalde que la supresión de un puesto de trabajo de un funcionario con habilitación estatal requiere la instrucción de un expediente disciplinario, cuya competencia recae en el Ministerio de Hacienda y Función Pública, no en el alcalde Jácome.

 

Jácome ha criticado públicamente la labor del funcionario en los últimos meses. Incluso en el Pleno, donde no le ha dejado hablar para defenderse. Después de expedientarlo, le propuso un acuerdo al interventor, dejar sin efecto el cese a cambio de aceptar un cambio temporal de puesto.

 

Esta decisión del alcalde ha generado reacciones muy críticas en la oposición. El PSOE ourensano la califica de "inconsciente", advirtiendo sobre posibles consecuencias para la ciudad. El BNG en el Ayuntamiento expresa su preocupación por lo que consideran una "persecución y caza de brujas" por parte del Gobierno Local contra los funcionarios que no se pliegan a sus intereses.

 

La secretaria general del PSdeG ourensano, Natalia González, sugiere que esta noticia es una "cortina de humo" para ocultar la "gestión vergonzosa e irresponsable" de Jácome. Mientras tanto, el portavoz nacionalista, Luís Seara, acusa al alcalde de buscar constantemente culpables de la situación económica del Consejo, señalando un patrón en los expedientes abiertos contra los funcionarios encargados de la gestión financiera.

 

EL PP RESPONDE AL DESAFÍO ELECTORAL DE DO

Por su parte, el PP no se ha mojado por ahora. Los conservadores aseguran que tienen que conocer el expediente en detalle antes de tomar posición.

 

Es el PP el que mantiene a Jácome en la alcaldía pero desde que el líder de Democracia Ourensana (DO) dijo que competiría en las elecciones autonómicas, los conservadores han empezado a apretarle las tuercas. Así, han votado en contra varias veces en el pleno, impidiendo que Jácome esquivase los obstáculos aducidos por el interventor para mover dinero por presuntos defectos de forma.  La consecuencia práctica es que el Ayuntamiento de Ourense tiene dificultades a veces para pagar sus obligaciones. Por ejemplo, los trabajadores cobraron la nómina de diciembre in extremis.

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