El presidente de Alcoa admite que están "trabajando para cumplir con todos los compromisos", al tiempo que reconoce que la situación es "muy difícil" por las "condiciones comerciales insostenibles en las operaciones de San Cibrao".

 

En cualquier caso, reiteran desde la firma que por ahora no se contempla ni el cierre, ni un ERE ni la venta de la planta, tal y como han asegurado a la Xunta.

 

Foto: EP


El presidente y consejero delegado de Alcoa, William Oplinger, informa de que la compañía está "trabajando para cumplir con todos los compromisos contenidos en el acuerdo de viabilidad" de la planta de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo), "incluida la realización de inversiones de capital, pero la situación actual sigue siendo muy difícil" debido a las "pérdidas" con las que cuenta la factoría.

Así se expresa en un comunicado a raíz de las reuniones que la compañía mantiene con administraciones esta semana después del anuncio de Alcoa de paralizar "temporalmente" la aprobación definitiva del proyecto del horno de cocción de ánodos. Sin embargo, no aclara plazos para retomar esa inversión.

De hecho, afirma que "cuando se firmaron los acuerdos de viabilidad, el original y el modificado, Alcoa tenía fondos suficientes para cumplir con todos sus compromisos". "Sin embargo, basándose en las condiciones económicas actuales y previsibles, se necesitan soluciones a largo plazo para hacer frente a las condiciones comerciales insostenibles en las operaciones de San Cibrao", agrega.

"Estamos decididos a continuar las conversaciones con el gobierno y los representantes de los trabajadores de manera colaborativa mientras buscamos una solución a largo plazo", asegura Oplinger. Este viernes, 15 de diciembre, está prevista una reunión de la mesa de seguimiento de Alcoa con representantes de administraciones, empresa y sindicatos.

La producción de aluminio primario de San Cibrao se paró en enero de 2022 como resultado de un acuerdo con los representantes de los trabajadores alcanzado en diciembre de 2021. En febrero de 2023, se acordó una modificación del acuerdo por el que Alcoa reiniciaría de manera gradual la producción de aluminio primario en enero de 2024. Por su parte, la refinería ha estado operando al 50 por ciento de su capacidad desde el tercer trimestre de 2022 con el fin de mitigar pérdidas. "Los resultados, tanto de la planta de aluminio como de la refinería, han seguido empeorando", asevera Alcoa.

"Desde la parada de la producción de aluminio primario, el coste de la energía a largo plazo sigue siendo poco competitivo y, además, se han retrasado los permisos y el desarrollo de los parques eólicos vinculados a los acuerdos de compra de energía (PPA) firmados por Alcoa", se queja la multinacional.

"Por otra parte, la compañía ha experimentado retos de mercado que incluyen el impacto de la desaceleración económica en Europa y los precios de venta de productos más bajos. A pesar de esto, la compañía ha continuado cumpliendo con los términos del acuerdo de viabilidad, invirtiendo 65 millones de dólares en 2023 como parte de dicho acuerdo", prosigue en su argumentación.

Por tal motivo, pide "a los gobiernos nacional y regional que identifiquen todas las formas posibles de ayuda y trabajen en colaboración para una solución a largo plazo".

 

REUNIÓN CON LA XUNTA

Por su parte, directivos de Alcoa se ha reunido en Santiago este lunes con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana.

Tras el encuentro, Lorenzana ha informado de que la compañía les ha trasladado que los costes "tan elevados" de energía en España lleva a la empresa a tener pérdidas "muy por encima" de lo que puede asumir. No obstante, señalan que "no tienen tomado ninguna decisión respecto a la planta", de forma que "no supone, en el momento actual, que vayan a hacer ningún procedimiento de despido ni de cierre ni de venta de la fábrica".

A partir de aquí, solicitan la colaboración de todas las administraciones. La Xunta muestra su compromiso con la fábrica y el empleo, pero exige "el mismo compromiso" al Gobierno central, cuyo papel "será fundamental" para "tener sensibilidad" de cara a medidas específicas y "evitar el desmantelamiento" de empresas electrointensivas.

Demanda una actuación "leal, coordinada y comprometida de todas las administraciones", sin "politizar" para que se puedan continuar con los compromisos de inversión. Insiste en pedir al Gobierno en que en el estatuto de empresas electrointensivas se incluyan medidas específicas para tener precios energéticos competitivos. Y dice que para "garantizar esos precios competitivos es importante la posibilidad de garantizar PPA", sobre lo cual hace mención a los diferentes proyectos eólicos suspendidos por la justicia.

Paralelamente, Lorenzana requiere a Alcoa "transparencia absoluta" y que se reúna con el comité de empresa de forma previa a la mesa de seguimiento del próximo viernes, y así "concrete a medio plazo cuál es el escenario para la planta".

También reclama a Alcoa que aclare plazos para el horno suspendido. "Ellos estiman que después de estas fiestas puedan comenzar a concretar una vez que tengan hablado con todas las administraciones y tengan, dicho así rápidamente, hechas sus cuentas", expresa. "Esa paralización temporal se puede llegar a entender teniendo en cuenta esa casuística que explican, pero no puede quedar sin un agenda clara en el tiempo porque ellos tienen unos compromisos asumidos en un acuerdo con el comité de empresa y tienen que ajustarse a ese acuerdo o reformularlo trabajando con el comité de empresa", concluye la conselleira.

 

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