Castro Caldelas, uno de los cuarenta ayuntamientos que han repetido las elecciones del 28 de mayo, vivió este domingo una jornada electoral sin incidentes y con "normalidad". A pesar de no haber campaña electoral previa y la imposibilidad de votar para los jóvenes que alcanzaron la mayoría de edad desde mayo, el ambiente fue festivo, marcado por la distribución de café, bica tradicional, queso y jamón ibérico en los tres colegios electorales.
La necesidad de repetir las elecciones en Castro Caldelas se debió a la pérdida de la custodia de 118 votos en la jornada anterior, lo que generó dudas sobre el resultado que dio la mayoría absoluta a la alcaldesa socialista, Sara Inés Vega, por una diferencia de algo más de 50 votos. La alcaldesa, en esta nueva jornada, expresó su deseo de que fuera un domingo de "democracia" y de devolución del derecho al voto a aquellos a quienes se les "robó y secuestró" en la ocasión anterior.
Las mesas electorales se mantuvieron con la misma composición que en mayo, y el censo electoral se fijó en 1.123 personas, teniendo en cuenta que desde la fecha original de las elecciones fallecieron 17 personas. El horario de votación fue el habitual, de 9:00 a 20:00 horas.
César Enrique Cachín, del PP, destacó la tranquilidad con la que se desarrolló la jornada y manifestó su esperanza de que concluyera en la misma tónica. Por su parte, José Luis Prieto, candidato del BNG que no logró representación en mayo, también señaló que la jornada iba "muy bien".
Esta repetición electoral en Castro Caldelas simboliza un esfuerzo por preservar la integridad y la transparencia en el proceso democrático, permitiendo a los ciudadanos ejercer su derecho al voto en un ambiente de normalidad y festividad democrática.