La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, explicó que la reunión informal de ministros de Economía y Finanzas de la UE del 16 y 17 de septiembre en Santiago de Compostela reunirá a ministros de 60 países y que representan "el 21% del PIB global", ya que a la cita asistirán, junto a los 27, otros 33 representantes de América Latina y el Caribe.
Durante su intervención el pasado miércoles en el foro de debate anual organizado por el centro de estudios económicos Bruegel, en el que participará también la vicepresidente tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Calviño ha recordado que España, que este semestre ocupa la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, es la "puerta de entrada" que conecta la UE con América Latina, el Caribe y África, y que "aprovechando esa relación especial" ha invitado a más de una treintena de ministros latinoamericanos a la cita.
"Será una gran orquesta con una agenda ambiciosa e interesante", ha aseverado la ministra, que recoge así el testigo de la cumbre UE-CELAC del pasado mes de julio y en la que los líderes de ambas partes se comprometieron a reforzar sus vínculos y alianzas, especialmente en lo que respecta a materia energética y de suministro de materias primas esenciales y en la lucha contra el cambio climático.
Calviño ha recordado en este sentido que tras la agresión de Rusia a Ucrania y la política de reducción de compras de gas ruso, la Unión Europea no puede depender de un único proveedor y debe reforzar su autonomía estratégica, razón por la que nuevos acuerdos con otros socios son una de las principales prioridades de la presidencia española del Consejo.
Una responsabilidad que, según ha afirmado la ministra, España ejerce con "firmeza y determinación, energía positiva y convicción" ya que considera que tiene una "buena oportunidad" para cerrar algunos de los expedientes más relevantes antes de fin de año y dada la cercanía de las elecciones europeas.
Otro de esos dosieres "clave" será también el de las nuevas reglas fiscales de la UE, que Calviño confía también en cerrar antes de que acabe el año ya que existe un "amplio consenso" entre los 27 respecto a los que España ha perfilado como los cuatro pilares del acuerdo: el equilibrio institucional, las salvaguardias comunes, el espacio fiscal para inversiones e incentivos y la garantía de una mayor participación de los países de la UE.
"Tenemos que tener listas las nuevas reglas a finales de año porque si no lo hacemos ahora será difícil para la presidencia belga lograr mucho más progreso debido a la celebración de las elecciones europeas, lo que puede resultar en una vulnerabilidad para el próximo año", ha advertido.