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El primero de los trucos para blanquear los dientes es tan sencillo como obvio: mantener una adecuada higiene dental. Hay una serie de recomendaciones que, por ser habituales, a veces dejamos en un segundo plano cuando tal vez son las más importantes. Lavarse los dientes al menos dos veces al día, limpiar los espacios entre los dientes utilizando hilo dental o, preferiblemente, los limpiadores interdentales, o ir al dentista con regularidad, donde nos pueden aconsejar o incluso iniciar los tratamientos más adecuados y acordes al blanqueado que buscamos, son tres acciones cotidianas que pueden ayudarnos a cuidar nuestra sonrisa.
Del mismo modo, a través de nuestra alimentación también podemos jugar un papel fundamental para cuidar nuestros dientes y boca, evitando siempre que podamos el consumo de alimentos que pueden manchar nuestros dientes, como el café o las bebidas ácidas.
Ojo, esto no quiere decir que dejemos de tomarlos, sino que lo hagamos con moderación. De hecho, un truco sencillo y que no todo el mundo sabe es que una pajita puede ser nuestra mejor aliada en muchas ocasiones. Si consumimos bebidas que puedan manchar tus dientes, beber a través de una pajita puede ayudar a reducir el contacto directo de estas sustancias con los dientes. Mención aparte merece el tabaco, que además de manchar los dientes es perjudicial para nuestra salud, por lo que lo recomendable sería evitar su consumo.
Por otro lado, hay métodos igual de sencillos que nos pueden ayudar a tener una sonrisa blanca como la nieve recién caída. El uso de blanqueadores dentales puede ayudarnos a eliminar las manchas extrínsecas, aquellas más superficiales. Las férulas a medida son cómodas y podemos usarlas en nuestro domicilio, siempre atendiendo a las recomendaciones de los expertos sobre las instrucciones y los tiempos de uso para que su efecto sea lo más inmediato y correcto, si bien cabe precisar que en este caso los resultados no son instantáneos, sino que deben lograrse a base de constancia.
De igual manera, hay que considerar que una buena hidratación también nos puede ayudar en la meta que perseguimos, ya que consumir agua de forma regular puede ayudarnos a eliminar los restos de comida que se quedan entre los dientes y aquellas bacterias indeseables de la boca. No obstante, el mantener una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, como son las manzanas o las zanahorias, pueden ayudarnos a limpiar los dientes de manera natural mientras nos alimentamos de forma sana y nutritiva.