Foto: EP

 

No hay nada como estar a remojo en la piscina o en el mar durante la canícula, soportando las altas temperaturas con un refrescante bañito. Sin embargo, pasar mucho tiempo sumergido entraña sus riesgos, algo que saben de sobra los profesionales sanitarios, que en verano sustituyen las gripes y catarros por las otitis externas, tan habituales en esta época y para las que desde HM Hospitales acercan una serie de consejos para evitar esta dolencia tan desagradable, incómoda y dolorosa. 

 

¿QUÉ ES LA OTITIS?

Las infecciones en el oído se disparan en estas fechas por el contacto constante con el agua y la humedad. Desde el Servicio de Otorrinolaringología de HM Rosaleda, el doctor  Javier Lage Fernández refiere que “la sensación de ocupación parcial que evoluciona con dolor, al inicio leve, a la palpación del pabellón auditivo, que según avanza la infección puede supurar líquido e inflamación de la piel de alrededor" son los “síntomas más comunes, aunque no es habitual que revistan gravedad.

 

Con todo, es fundamental recibir un tratamiento temprano ante el riesgo de sufrir una pérdida auditiva. Si nos entra agua en el oído es posible que suframos esta complicación: "Los pacientes con canales muy estrechos tienen más facilidad para que permanezcan pequeñas gotas en el interior del canal y eso nos derive en una infección. También la gente que tiene problemas crónicos de la piel del conducto es más propensa a las infecciones ya que tiene alterada la barrera cutánea".

 

Dr.Lage | Foto: HM Hospitales 

 

TRATAMIENTOS Y PREVENCIÓN

Los antibióticos en forma de gotas o corticoides para disminuir la inflamación son los tratamientos habituales, pero para no llegar a este extremo, los expertos recomiendan el uso de sprays o gotas secantes para las personas que pasen mucho tiempo en el agua o en entornos acuáticos, como pueden ser los deportistas o buceadores, pero también si vamos a tomarnos un baño prolongado. 

 

Los tapones que cierran de forma hermética la entrada al canal auditivo son también un método eficaz, recomendado para aquellas personas con el canal auditivo muy estrecho o los menores de edad. 

 

“En el caso de acumular un exceso de cera, se aconseja acudir con asiduidad a su centro médico de referencia o al especialista de Otorrinolaringología para una limpieza”, subrayan desde HM Hospitales. Al tiempo, insisten en no emplear bastoncillos o material punzante para limpiar el interior del odio “porque eliminan la capa protectora e hidratante que es la cera y generan microabrasiones que pueden favorecer la aparición de infecciones”. 

 

“En algunas personas existe un cierre muy severo del canal, llamado exóstosis, que tienden a sufrir infecciones y taponamientos con mucha facilidad”, comentan desde la firma, recomendando “realizar una cirugía de recanalización, para ampliar el diámetro del canal auditivo y favorecer la salida del agua tras un baño”.


 

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