El sector del turismo en Galicia se muestra contento y esperanzado por el verano que, aunque meteorológicamente ya iniciado, arracará en el sector esta semana. Apuntan que las previsiones son "muy buenas", con una ocupación que rondará el 60% en el mes de julio, con picos del 80%, aunque también recelan de cómo afectarán los problemas de movilidad al turismo.
Respecto al año 2022, según ha explicado el presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, el número de turistas se ha incrementado en un 15% respecto a 2022 y, "aunque en junio hubo un pequeño bajón, todo hace indicar que en julio volverá a subir la ocupación".
Un especial impacto, avanza, se notará en áreas como la de O Salnés, la Mariña lucense y la Ribeira Sacra. En estas zonas, el Clúster prevé este año "un crecimiento notable".
Aunque la ocupación media se moverán en torno al 55% y el 60% llegará al 80% en derminados momentos, como el puntes festivo de Santiago, e incluso "habrá establecimientos que cuelguen el cartel de completo".
VAticina Pardal una reducción en el número de pernoctas, pero un incremento en el gasto. Además, celebra que se recupere por fin el turismo estacional, que se ha visto "muy afectado en los últimos dos años por la Covid".
El presidente de Hostelería Compostela, Thor Rodríguez, augura, en la misma línea, "un buen verano, con una muy buena ocupación hotelera". "Empezamos muy fuerte ya en Semana Santa, que fue de récord. Ya tuvimos un mayo y un junio muy positivos", comenta.
Además del puente del 25 de julio, Rodríguez ha destacado el concierto el próximo día 8 de Robbie Williams. "Este tipo de eventos musicales, como el Son do Camiño, mueven muchísimo dinero", ha señaladao, avanzando también que en agosto habrá hoteles con el cartel de completo.
"Tenemos que seguir haciendo de Santiago lo que ya es, un referente, un destino muy apetecible a la hora de planificar las vacaciones", ha defendido.
PREOCUPADOS POR LOS PROBLEMAS DE MOVILIDAD
A pesar de las buenas perspectivas, el sector reconoce también algunas debilidades que piden solucionar. Entre ellas, la "descoordinación aeroportuaria" de Galicia.
"Es un fracaso estrepitoso de los políticos. Menos mal que nos llegan muchos turistas internacionales de Oporto, cada vez nos visitan más portugueses. Pese a esto, el turismo no deja de crecer", comenta Pardal.
El presidente del Clúster ha sumado a la situación de los aeropuertos las "insuficientes" frecuencias de AVE y el retraso en la llegada de los trenes Avril. "Seguimos esperando para que llegue a otras ciudades gallegas. Esto nos hace jugar en clara desventaja con otras ciudades", lamenta.
La cara positiva de esta situación es el trabajo que llevan a cabo desde la entidad en favor del Clúster Transfronterizo Galicia-Norte de Portugal, "una herramienta que hay que impulsar de aquí a 10 años".
"EQUILIBRIO SOCIAL" EN EL TURISMO
Pardal reconoce estar "muy preocupado" por la movilidad, al igual que Thor Rodríguez. Este último pone como ejemplo el turismo de congresos, que en 2022 tuvo un gran protagonismo en la capital de Galicia y que evidenció un problema en el sector del taxi.
"Faltan taxis y un bus directo al aeropuerto —un servicio que ahora está haciendo el urbano—. Lo que no es cómodo no lo es solo para los visitantes, tampoco lo es para los compostelanos", argumenta el representante de la hostelería compostelana.
Thor Rodríguez insiste en que la hostelería depende de "muchísimos factores", no solo de los peregrinos y los turistas, "también de los congresos, los estudiantes o los propios vecinos". "Y las complicaciones en movilidad no ayudan", ha apuntado.
En lo que respecta a Santiago, Rodríguez se ha mostrado favorable a repensar la organización del turismo que llega a la capital gallega.
"El turismo de Santiago debe ser reordenado. El aumento de las cifras tiene que ir acompañado de un equilibrio social para la comodidad de los vecinos, lo que nos preocupa mucho", afirma.
Rodríguez reconoce hacer tenido ya un primer contacto con la nueva alcaldesa compostelana, la nacionalista Goretti Sanmartín, que en su discurso de investidura también abogó por una reordenación del turismo.