Del 15 al 17 de junio la capital gallega se llenará de festivaleros y festivaleras deseosos de acudir a uno de los eventos culturales más importantes de Galicia. Sin embargo, como llegarán al Monte do Gozo, es hoy una incógnita.
Para esas fechas está convocada unha huelga del transporte urbano compostelano. Los sindicatos indican que, si no hay soluciones, los buses se quedarán aparcados en esas fechas, cuando se espera una gran ocupación.
Los sindicatos han convocado cuatro jornadas de huelga, los días 15, 16, 17 y 18 de junio, coincidiendo con la celebración del festival O Son do Camiño, para exigir que, en caso de ser una unión temporal de empresas (UTE) la que se haga con el nuevo concurso, luego no pueda dividir al personal a través de contrataciones en las distintas compañías.
En un primer momento, y ante el "nivel de cabreo" de los trabajadores, las centrales convocaron otros tres días de paro esta misma semana, en plena campaña electoral y abarcando el propio día de las elecciones --este viernes 26, el sábado 27 y el domingo 28 de mayo--, pero finalmente las anulan "como señal de buena fe" tras una reunión en el Ayuntamiento compostelano.
El portavoz del área de transportes de la CIG en el área de Compostela, Nacho Pavón, ha desvinculado estas fechas de la campaña, y ha explicado que si la convocatoria se hizo inicialmente para estos días también fue porque los pliegos fueron publicados ahora.
En rueda de prensa, ha denunciado que, "de no solventarse el problema", los 130 trabajadores divididos en siete empresas del transporte urbano de la capital gallega están llamados a la huelga durante O Son do Camiño.
"YA ESTABAN HORNEADOS"
A su lado, el representante de UGT, Martín Martínez, ha criticado que el Consistorio les "dejó fuera" de la elaboración de los pliegos y lo ha contrapuesto con la actitud que tuvo la Xunta después del conflicto en el sector en el ámbito gallego, cuando acordó con las organizaciones sindicales incluir cláusulas sociales para impedir cuestiones como la subdivisión de la contratación a través de diferentes empresas.
En este escenario, Ayuntamiento y sindicatos se reunieron el pasado lunes "pero los pliegos ya estaban horneados", ha censurado. Después de la postura expresada por los técnicos municipales, según ha explicado Martínez, acordaron hacer una consulta dentro del procedimiento de contratación para comprobar que ambas partes están "en sintonía" y la contratación debe mantener "una unidad productiva única".
El objetivo, según han subrayado los representantes de los trabajadores, es "controlar el servicio de una manera eficiente y que la parte social pueda controlar también que se cumplan las condiciones de subrogación" y no se produzca "vulneración de derechos" ni "disparidad" en las condiciones.
DIVIDIDOS EN SIETE EMPRESAS
En la actualidad, el contrato lo tiene Tralusa, una UTE, pero los 130 empleados están "divididos en siete empresas", algo que aseguran que no ocurre en ninguna otra ciudad gallega, y a mayores existen empresas con contratos para líneas específicas con su personal.
"Eso da que haya disparidad en casos incluso salariales. El personal no está dispuesto a seguir admitiendo esto y quiere terminar con esta situación", ha advertido Pavón.
"Una parte", ha añadido, "se va a solucionar con la aplicación de los pliegos, porque si antes había diferentes contratos, ahora todos los pequeños se van a integrar en el concurso principal". "Pero nada impide que sea una UTE la que se conforme para hacer el servicio y por tanto pueda dividir luego a los trabajadores en las líneas", ha incidido.
COMPROMISO CON COMPOSTELA ABERTA
La práctica en este caso, según el representante de la CIG, es "dividir y por tanto precarizar las condiciones de los trabajadores y también de la prestación del servicio". Y es lo que la parte social "quería evitar" para lo que llegó a "un compromiso" con Compostela Aberta durante el anterior mandato, "para en el caso de que gane una UTE se limitara la capacidad de subdividir las relaciones laborales".
"Cuando se produce el cambio de gobierno, inmediatamente nos pusimos en contacto como comité de empresa de Tralusa con el nuevo responsable, Gonzalo Muiños. Y trasladamos los acuerdos que había. Inicialmente dijo que nos iba a llamar a una reunión pero no existió en estos cuatro años", ha reprobado.
Una vez publicados los pliegos, los trabajadores fueron llamados a una asamblea "y el personal unánimemente decide convocar una huelga porque es tal el nivel de cabreo que se entiende que no hay que esperar nada más", ha relatado el portavoz de la central nacionalista.
"Estaban dispuestos incluso a intervenir en la campaña electoral" pero "porque los pliegos se publican en campaña electoral", ha ahondado.
Por parte de CC.OO., Joaquín García ha apelado a "esperar la respuesta" de la mesa de contratación y ha reiterado que "si coincide con la interpretación sindical para que no haya vulneración de derechos, se desconvocarían" también las fechas que coinciden con O Son do Camiño, pero por ahora se mantienen.
EL CONFLICTO "NO TERMINA"
En todo caso, llegado ese punto, el conflicto "no termina", puesto que "en algún momento tendrá que darse la licitación y la empresa tendrá que tomar sus decisiones empresariales que pueden salvaguardar derechos o no". Ahí, ha avisado, es el Consistorio, sea del color político que sea tras este 28 de mayo, el que "tiene deber de vigilancia".
En caso contrario, García ha resaltado que puede darse una situación "que dé inicio a nuevas movilizaciones". De ahí este "aviso a navegantes al Ayuntamiento de Santiago, gobierne quien gobierne".
De acuerdo con la información que manejan las organizaciones sindicales, los plazos legales para realizar la consulta y para que haya una contestación se sitúan dentro de la primera quincena del mes que viene.
Esa contestación tendrá una validez "semejante" a la de "una aclaración de sentencia", afirman. "Si va en la línea de no dividir, desconvocaremos la huelga", han concluido.