El sector servicios se ha convertido en un pilar de la economía gallega. Galicia recibe cada vez más y más turistas y es un destino vacacional de primer orden a nivel nacional. Esto obliga a la hostelería a reforzar sus plantillas, especialmente en temporada alta, donde se dispara la demanda. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, cada vez son más los empresarios que dicen tener problemas para cubrir las vacantes con profesionales formados y con experiencia en un sector que cada vez se ha ido especializando más, exigiendo una mayor cualificación y dejando de ser un empleo estacional, sino un oficio estable y en el que se pretende “crear equipo” para un mejor servicio.
Pese a todo, es obvio que de junio a septiembre los contratos de temporada siguen siendo una constante. Desde el sector los camareros siguen denunciando la precariedad y las condiciones abusivas de muchos empresarios, pero en la otra banda aducen que no es tan fácil conseguir. Así, los datos publicados por Randstad Research constatan una caída de las contrataciones en el sector que superan el 18% en Galicia.
Con todo, la gallega no es la comunidad más afectada. La variación en Extremadura roza el 35%, mientras que en Castilla - La Mancha y Cantabria está en el 30%. Ha caído en todas las comunidades autónomas y solo Canarias, con una bajada del 9%, aguanta medianamente el tipo. La media nacional ronda el 20%.
Aún así, la caída de la contratación no ha tenido efecto en la afiliación a la Seguridad Social, que tiene en este apartado uno de los más estables del tejido económico nacional. Los 1.813.908 afiliados en el sector de la hostelería en abril son una gran cifra y muy superior a la del año pasado por estas fechas. De hecho, solo en julio de 2022 encontramos un mes mejor en los últimos 16.
PONTEVEDRA ACUSA LA MAYOR CAÍDA
La empresa de recursos humanos utiliza los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con los números de los últimos diez años, para analizar esta caída. En lo que respecta a Galicia “se firmaron 35.190 contratos en hostelería durante el primer cuatrimestre del año, frente a los 43.040 registrados el año pasado”, representando casi un 5% de los firmados en todo el país.
“En lo que se refiere a provincias, A Coruña (14.619 firmas) y Pontevedra (12.743) lideran los volúmenes de contratación en hostelería en la región, por delante de Lugo (4.638) y Ourense (3.190). En cuanto a caídas del volumen con respecto a hace un año, Pontevedra registró la mayor (-24,3%), tras Lugo (-17,1%), A Coruña (-15%) y Ourense (-6,6%)”, agregan desde Randstad.
Atendiendo a estos datos, en los últimos meses la caída es especialmente pronunciada, pero debería alzar el vuelo en las próximas semanas. Con todo, las dificultades que trasladan muchos locales invitan a pensar que no será fácil mejorar los número del año pasado y que en muchos casos las plantillas serán especialmente cortas en algunos establecimientos.
TENDENCIA DE VARIOS AÑOS
No es un problema nuevo, sino que todo responde a un proceso de varios años: “Estudiando la evolución de los primeros cuatro meses de los últimos diez años, se observa que este indicador sectorial no dejó de crecer hasta el 2019, cuando se registraron alrededor de 1.264.587 contratos, la mayor cifra del periodo estudiado. Con el comienzo de la crisis sanitaria al año siguiente, este volumen comenzó a descender, hasta desplomarse en 2021, con 396.657 contratos en hostelería. Al año siguiente, en 2022, las firmas en el sector crecieron hasta las 941.904 firmas, para después reducirse un 19,9%, registrando los cerca de 754.545 contratos actuales”.
En esta misma línea, desde Randstad hacen especial hincapié en las denuncias del sector, con los problemas para “encontrar” y “retener” talento. “Es fundamental que las empresas sean conscientes y den respuesta a lo que demandan los profesionales”, inciden. El salario, la conciliación o el ambiente de trabajo son aspectos que los profesionales de la hostelería valoran a la hora de solicitar un empleo en este mundillo.