Archivo - Fachada de un local de apuestas.

Un vecino de Lugo logró librarse, según indica una sentencia del Juzgado de la ciudad, de una deuda de 90.000 euros, en la que había incurrido con varios bancos debido a su adicción al juego. Esta sentencia está enmarcada dentro de la Ley de la Segunda Oportunidad.

 

El demandante ha supuesto un ejemplo esperanzador para muchos afectados por la ludopatía. El afectado fue pidiendo préstamos bancarios para poder jugar, aunque con el tiempo su deuda no dejó de subir, tanto por las nuevas que iba acumulando como por las anteriores que no podía pagar.

 

Es así como acumuló más de 90.000 euros a deber, además de una mala situación anímica. Fue enconces, con la ayuda de su familia, que se puso en contacto con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, después de que los bancos se negasen a saldar la deuda mediante acuerdos.

 

La asociación ayudó al hombre estudiando el origen de estas deudas, aconsejándole tramitar la conocida como Ley de la Segunda Oportunidad, una ley que permite a un deudor el perdón de las deudas siempre que cumpla con los requisitos que esta misma ley establece: demostrar que no se puede pagar, no tener antecedentes penales socioeconómicos y no haberse acogido a ella en los 5 años anteriores.

 

Según explica Fran Bautista, abogado de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, "una vez iniciado el procedimiento, el deudor puede empezar a dejar de pagar todas sus deudas, pudiendo destinar el total de sus ingresos a gastos esenciales como comida, transporte, suministros, incluso a un pequeño ahorro".

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