Foto: EP

 

De la crisis de la Atención Primaria se desprenden muchos factores: una peor atención a los usuarios, enfermos que acaban en urgencias hospitalarias al no poder acudir a su médico de cabecera, largas listas de espera… La saturación de las agendas de los sanitarios, con la consiguiente carga de trabajo, es otra de las consecuencias y uno de los elementos que provoca muchas de estas situaciones. Por eso, en pro de aliviar la labor de los sanitarios y mejorar el trato con el pacientes, entre las propuestas de electorales de CSIF-CESM está la de reclamar poner un tope de pacientes en no más de 30 para los médicos de familia.

 

La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) cifran en 25 los pacientes para los pediatras, con un tiempo mínimo de 300 minutos efectivos de consulta clínica diaria. Serían, a entender de los sindicatos que concurren juntos a las elecciones, “unos ratios aceptables” para la correcta atención de los usuarios. 

 

Esta es solo una de la decena de propuestas de los sindicatos para mejorar la situación de la AP. “Para que el primer escalón de la Sanidad cuente con las garantías mínimas necesarias para  facultativos y pacientes”, puntualizan. 

 

En esa línea, reclaman que las consultas urgentes en jornada ordinaria recaigan sobre un médico de familia o pediatra “que tenga una agenda reducida”. 
 

“CSIF y CESM consideran, además, que es imprescindible la elaboración de un Programa específico encaminado a reducir las tareas burocráticas que hoy desarrollan los pediatras y médicos de familia, labores que pueden ser realizadas perfectamente por personal administrativo o de otra índole, para así agilizar la atención y reducir las listas de espera para una cita”, apostillan. 


 

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