En el Restaurante Paprica no faltan nunca comensales. El sonido del teléfono con las llamadas para reservar mesa son muchas veces el hilo musical del lugar, pero ahora va a saltar el buzón de voz, porque se viene encima un aluvión de telefonazos en el local que, en este 2023, presume de tener al Mejor Cocinero de Tapas de Galicia.
El ‘Bonito, morrón, cebolla y pasión ¡Qué ricos de sabor!’ de Álvaro Villasante ha sido el manjar que conquistó el paladar de los jueces de la ‘Gala Show Cooking Mellor Cociñeiro de Tapas por Galicia’ organizado por Turismo de Galicia. En la gala también se coronó a otro Álvaro, en esta ocasión Pérez Blanco del Artesana Gastrobar de Santiago de Compostela, que se llevó el premio del público.
El ganador es un chef de Palas de Rei, que ha rebotado por las cocinas de Tenerife, Barcelona, Lleida e incluso Miami. Ahora regenta su propio local, con más de 15 años en la ciudad amurallada y con los productos ecológicos y de proximidad como pilares de su cocina tradicional.
“Su 'Bonito, morrón, cebolla y pasión. Que ricos de sabor!' tiene como base un bonito del norte marinado, servido con unas cebolletas asadas y un yugo de pimientos asados, fruta de la pasión y ternera. Después fueron enlazando productos y a través de la intuición, su herramienta llave, desarrollando la combinación de sabores”, describen desde Turismo.
La tapa ‘Queso’, de su tocayo Pérez Blanco, nacido en Dodro, se llevó el reconocimiento de los asistentes pese a que por apariencia podría ser sencillo: tarta de almendra tradicional, nata y queso fresco. Pero tal vez su aparente simpleza sea parte del encanto de esta delicatesen del ArteSana Gastrobar, que se impuso sobre otros cinco chefs que competían en un reto de siete minutos para elaborar el mejor pincho.
Nava Castro, directora de Turismo, Gonzalo Trenor, delegado territorial de la Xunta en A Coruña, y José Luis Cabarcos, director de la Agencia Gallega de Calidad Alimentaria, fueron algunas de las personalidades que se reunieron en la cita, que puso en valor, una vez más, la gastronomía gallega, todo un motor del turismo en la comunidad y una “forma de vida”, como admitió Nava Castro en su intervención.