Son tantas las opciones y posibilidades que pueden llegar hasta a abrumar. En ocasiones, pueden ser cosas tan pequeñas y obvias que no nos percatamos, ni teniendo la respuesta delante de nuestros ojos como, puede ser, unas sencillas bolsas de tela con logo.
Y me explico, ¿por qué hablo de una bolsa de tela? ¿Qué puede tener que ver con el devenir de una empresa? Puede parecer muy absurdo, pero realmente mucho. ¿Cuántos no hacemos la compra todos los días? Ya no digo la compra mensual, pero al menos la barra de pan o las cuatro cosas que siempre olvidamos comprar y aprovechamos el paseo de regreso a casa para aprovisionarse. Es en ese momento en el que echamos mano de la bolsa de tela, que lucimos durante todo el recorrido de vuelta a nuestro hogar y que, si saberlo, ha estado a la vista de todos: clientes, dependientes, viandantes, vecinos…todos han visto la bolsa y más de uno ha reparado en el logo.
Tal vez esa persona llegue a casa y se pregunte de dónde era esa bolsa, y una rápida búsqueda en internet nos lleve a nuestra web, donde es posible que encuentre justo lo que estaba buscando o aquello que no sabía que necesitaba hasta que pinchó en nuestro dominio. Y todo ese proceso se ha iniciado con una sencilla bolsa de tela que, por obvia, podría no habernos hecho el día.
Por este motivo es importante que pymes y autónomos valoren darle una vuelta de tuerca a su negocio en pro de buscar aquellas soluciones variopintas y económicas que puedan ofrecer una rentabilidad, pero que también se traduzca en poner en valor nuestra imagen de marca y despuntar dentro de nuestro sector, llegando a un público tal vez inesperado. La imaginación, el empeño y, muchas veces, depositar nuestra confianza en expertos y no en aquellas opciones que puedan parecer sencillamente más baratas, pueden decantar la balanza y suponer un punto de inflexión.
UNA INVERSIÓN NECESARIA
Invertir en publicidad nunca debe ser visto como un gasto. Es, ante todo, una oportunidad de abrir nuevos horizontes, especialmente para aquellas compañías, ya sean pequeñas o medianas, por no hablar de los autónomos, que quieren poner una nota diferenciadora sobre la competencia, que puede quedarse rezagada siguiendo unos sencillos consejos. No se trata de descubrir la pólvora ni avistar América por primera vez, simplemente hace falta un estilo propio, así como un diseño que pueda ser reconocible e identificable por el público, con una imagen de marca que sea fácilmente relacionable de forma inmediata sin caer en la duda de a quién nos estamos refiriendo.
No hace falta ser gigantes del sector ni contar con una cartera de clientes inmensa ni con un target pudiente, ya que, al fin y al cabo, cualquiera puede ser un cliente. Por eso es importante tener en cuenta algunos datos, como el aumento de la inversión publicitaria sobre el PIB que no ha dejado de crecer en los últimos años, ni siquiera en los momentos más duros de la crisis sanitaria, cuando muchas firmas se vieron obligadas a apretarse el cinturon. En su lugar, vieron la situación como una oportunidad de llegar a más hogares.
De hecho, algunos estudios constatan que la inversión en los regalos publicitarios han mantenido una tendencia al alza en los últimos años muy marcada. Así, vemos que los regalos publicitaron off line han experimentado una subida del 13,8% según Infoaedex. En este sentido, pasamos de los 26,8 millones de euros invertidos en 2020 a los 32,4 del 2021 y a los 36,8 del pasado año. En 2022 esta tendencia no se vio frenada pese a la incertidumbre económica y todo parece indicar que en 2023 muchas empresas redoblarán su esfuerzo a ver los frutos que le ha proporcionado este sistema.
EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO
Por otra banda, hay que destacar que el ejemplo de las bolsas de tela con logo es solo uno de los muchísimos objetos de los que podemos disponer. Hay que pensar también en que es favorable que sean artículos de uso diario, reutilizables y no perecederos, ya que así nos aseguramos que su presencia perdure a lo largo del tiempo, algo que nos interesa y mucho a la hora de promocionar nuestra empresa.
Las tazas y botellas personalizadas son algunos de los productos más socorridos, y lo mismo para libretas o bolígrafos, a los que siempre echamos mano y que siempre hacen falta en cualquier oficina que se precie. Sin embargo, los maletines y portadocumentos nos aseguran que el logo de nuestra empresa viajará y se moverá mucho, algo que también ocurre con las fundas de los portátiles, las maletas, bolsas de playa y hasta riñoneras. No obstante, si a algo podemos dar mucho uso es a un paraguas o a unas gafas de sol, de forma que, sin importar el clima, siempre podamos recurrir a alguno de esos dos elementos. Pero las opciones son tan variadas que podemos encontrar desde altavoces hasta sudaderas, pasando por fiambreras, pelotas, llaveros, peluches y hasta linternas.
A veces, tampoco es necesario contar con un logo propio, puede ser con un slogan, una frase ingeniosa o, en ocasiones, algo tan sencillo como un color que recuerde a nuestra marca, de forma que todos los que vean ese color lo relacionen de forma instintiva y directa con nosotros. Por otro lado, los diseños diseños especiales (rainbow, reflectante, transparente, con acabado vaquero…) o imitando aspectos como el metalizado o incluso utilizando materiales reciclados pueden ser muy llamativos. Todo vale para poner a nuestra empresa en boca y en ojos de todos.