Los armadores de la pesca de fondo, que usan artes como el arrastre y el palangre, no son los únicos críticos con los proyectos de éolica marina en Galicia. Algunos ecologistas también se muestran reaccios, por ejemplo Adega.
Las críticas llegan después de que se filtrase un documento de la Comisión Europea, que apunta a que se prohibirá el arrastre en las áreas marinas protegidas (MPAs) antes de 2030.
El presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo, Iván López, alerta de que el veto a la pesca de arrastre impulsado por la Comisión Europa busca facilitar la eólica marina y la extracción de hidrocarburos.
En una entrevista con la TVG, que recoge Europa Press, López denuncia una "agenda e intencionalidad" de "eliminar el arrastre por la puerta de atrás", en lo que identifica con una campaña de "acoso mediático".
"Si en una zona hay tuberías, cables o cualquier otra cosa de nuevas actividades, como puede ser la extracción de hidrocarburos o molinos puede haber interacciones no deseadas"
UN VETO QUE VA A MÁS
La Comisión Europa mantendrá el veto a la pesca de fondo en los 87 caladeros del Atlántico al menos hasta final de año y prevé aumentar las zonas protegidas para estas artes de pesca.
"Si en una zona hay tuberías, cables o cualquier otra cosa de nuevas actividades, como puede ser la extracción de hidrocarburos o la generación eléctrica por medio de molinos en el mar, que precisa cables de alta tensión hacia tierra, puede haber interacciones no deseadas", razona. Y es que "nadie quiere que un pesquero de arrastre pase por encima de un cable de alta tensión".
Iván López indica que hay "zonas al norte de Galicia y polígonos" de proyectos que se prevén en los que "siempre hay coincidencia con zonas pesqueras porque la pesca ocurre donde el fondo es viable y no muy profundo, que es donde se quieren poner las cosas".
Por ello, echa en falta "hablar de otros factores" más allá del impacto pesquero, dado que parece que "el único problema es la pesca y los pescadores".